Sebastián Grin, un traumatólogo de Santa Fe, atravesó una serie de episodios de violencia y hostigamiento por parte de su ex pareja que lo llevaron a presentar 22 denuncias en solo 17 días. A pesar de los reiterados llamados de atención, no recibió respuestas concretas hasta que, este lunes, la mujer fue detenida tras una persecución policial.
La agresora, identificada como M.E.L., de 36 años, mantuvo una relación de ocho meses con Grin, que terminó en octubre del año pasado. Desde entonces, según relató el médico, comenzó un calvario. “Cuando me separé, ella empezó a atacarme, a lanzar cosas en mi casa y a amenazarme con denuncias. Tuve que llamar a Prefectura para intervenir”, recordó Grin en diálogo con el programa Ahora Vengo de Aires de Santa Fe.
Medidas judiciales que no alcanzaron
Tras el primer incidente, Grin recurrió a la Justicia y logró que se dictara una medida de distancia y prohibición de contacto por seis meses. Sin embargo, la mujer incumplió la orden en múltiples ocasiones. Apenas dos semanas después de su separación, Grin denunció que M.E.L. lo abordó en su auto, lo agredió físicamente y le robó el celular. Aunque un vecino llamó al 911 y dos agentes acudieron al lugar, Grin relata que no obtuvo ayuda: “En vez de detenerla a ella, me llevaron a declarar como testigo. Mientras tanto, ella usó mi celular para hackearlo y enviar fotos falsas a mis contactos, acusándome de violencia”.
Los episodios de acoso continuaron: durante una fiesta, M.E.L. volvió a atacarlo públicamente. Además, según la abogada del médico, Celeste Roa Hertelendi, la mujer adulteró recetas médicas del traumatólogo para obtener psicofármacos como clonazepam, enviándole mensajes intimidatorios: “Si me pasa algo, será tu culpa”.
Un desenlace violento y una detención tardía
El pasado lunes, M.E.L. apareció en el lugar de trabajo de Grin, lo agredió físicamente y dañó su vehículo frente a testigos que filmaron el hecho. Más tarde, esa misma noche, se presentó en la vivienda del médico. Ante la emergencia, Grin llamó a la policía, lo que desató una persecución en la que la mujer incluso agredió a una agente antes de ser finalmente detenida.
Fallas en el sistema judicial y policial
La abogada del traumatólogo denunció la falta de protección brindada por el sistema judicial. “De las 22 denuncias que presentamos, ninguna fue tomada en serio. En la Comisaría Primera se burlaron de él, diciendo que un hombre golpeado debía ‘aguantarse el problema’. En la Comisaría Segunda le negaron la denuncia argumentando falta de jurisdicción”, explicó indignada Roa Hertelendi.
Sebastián Grin manifestó su temor no solo por su seguridad, sino también por la de sus padres y su hija. El caso pone en evidencia la falta de respuesta efectiva para proteger a las víctimas de violencia, independientemente de su género, y genera interrogantes sobre la capacitación y sensibilización del sistema judicial y policial ante estas situaciones.