El reciente fin del cepo cambiario comenzó a impactar de lleno en el sistema financiero. Con un dólar de libre acceso y sin recargos impositivos, las entidades bancarias actualizaron sus rendimientos para los plazos fijos tradicionales, buscando hacerlos más atractivos frente a un contexto de mayor competencia y volatilidad cambiaria.
El Banco Nación sube al 37% la TNA
Entre los cambios más significativos, el Banco Nación —una de las entidades de referencia del sistema financiero— aumentó en 7,5 puntos porcentuales la tasa nominal anual (TNA) para depósitos a 30 días. La nueva tasa, del 37%, aplica para colocaciones mínimas de $100.000 no transferibles.
La suba fue acompañada, en mayor o menor medida, por otros bancos públicos y privados. Mientras que algunas entidades optaron por un ajuste más moderado (como el Santander, con apenas un punto), otras como Galicia elevaron sus tasas en cinco puntos porcentuales.
Los bancos con mejor rendimiento
Según el relevamiento publicado por el Banco Central este lunes 14 de abril, estas son las principales tasas que ofrecen los bancos para plazos fijos a 30 días:
- Banco CMF: 38,5%
- Banco Mariva / Voii / Bica: 38%
- Reba / Banco Nación: 37%
- Galicia / Credicoop / Banco de Corrientes: 34%
- Meridian / Crédito Regional / Comafi: 31,5%
- Banco de Córdoba: 31%
- BI Bank: 30%
- Macro / Banco Julio: 29,5%
- Banco del Chubut: 29%
- ICBC: 28,6%
- BBVA / Hipotecario: 28%
- Provincia / Provincia de Tierra del Fuego: 27%
- Dino SA / Santander: 26%
- Banco del Sol / Ciudad de Buenos Aires: 25%
- Masventas: 23,5%
Un rendimiento que aún queda por debajo de la inflación
Aunque los bancos mejoraron sus rendimientos en pesos, todavía se encuentran por debajo del último índice de inflación. Según el INDEC, el costo de vida en marzo subió un 3,7% mensual, mientras que una TNA del 37% equivale a un rendimiento mensual de apenas 3,1%.
Este diferencial genera que, aún con tasas más altas, los plazos fijos sigan siendo una opción conservadora y poco competitiva frente a la inflación. No obstante, algunos analistas prevén que este escenario podría cambiar si el nuevo esquema monetario logra contener los precios.
Una política monetaria sin cambios
Cabe recordar que el Banco Central mantiene la tasa de política monetaria en 29% nominal anual. Esta tasa, aunque ya no es obligatoria como piso para los plazos fijos, sigue siendo una referencia clave para el sistema financiero.
El economista Salvador Di Stefano analizó que “la tasa de política monetaria quedará en 29% anual. Si todo va bien, en el segundo semestre la inflación debería desacelerarse y la tasa también podría ajustarse a la baja”.
En cuanto a la inversión en instrumentos del Tesoro, el especialista anticipó una menor demanda de bonos dólar linked y un mayor atractivo por las Lecap y los bonos ajustables por inflación.
Expectativas de mercado
Las entidades financieras continúan acomodando sus estrategias en un entorno más flexible, pero también más competitivo. La expectativa del Gobierno es que, con un mercado cambiario libre y una inflación descendente, el sistema financiero recupere dinamismo, incentive el ahorro en pesos y se fortalezca la confianza de los inversores.
Mientras tanto, los ahorristas evalúan si los nuevos niveles de tasa logran compensar la pérdida del poder adquisitivo, al menos en el corto plazo.