Varias ciudades del interior de la provincia de Buenos Aires registraron anegamientos e inundaciones como consecuencia del fuerte temporal que azotó la región durante la madrugada del viernes. En algunos distritos, como Chacabuco, hubo familias evacuadas y se activaron protocolos de emergencia.
Las intensas lluvias afectaron especialmente a los municipios de Bragado, 25 de Mayo, 9 de Julio, Rauch, Chivilcoy, Suipacha, Arrecifes y Chacabuco, con acumulaciones de agua que complicaron la circulación y obligaron a desplegar operativos de asistencia. El fenómeno se concentró en el centro del territorio bonaerense, zona donde impactó primero el frente de tormenta.
En 9 de Julio, las calles del casco urbano comenzaron a verse comprometidas desde el mediodía del jueves, generando serios inconvenientes para peatones y vehículos. Ante esta situación, la intendenta María José Gentile convocó al Comité de Crisis para coordinar tareas de prevención, limpieza de bocas de tormenta y controles en zonas rurales. También se dispusieron cortes preventivos de tránsito en caminos críticos con apoyo del Comando de Prevención Rural (CPR) y la Dirección de Tránsito.
En Chacabuco, el temporal obligó a evacuar al menos a tres familias, que fueron alojadas en el Hogar del Niño. Según informaron medios locales, los principales inconvenientes se registraron en barrios ubicados al sur del centro cívico, cerca de la Asociación Para la Recuperación e Integración del Discapacitado (APRID). Personal de Defensa Civil, bomberos y agentes municipales trabajaron en el drenaje del agua acumulada en viviendas, mientras que el Cuartel de Bomberos se estableció como centro de operaciones.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había emitido alertas amarilla y naranja para gran parte de la provincia, incluyendo el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Las tormentas, además de lluvia intensa, llegaron acompañadas por ráfagas de viento, actividad eléctrica y caída de granizo en algunas zonas.
Según estimaciones del organismo, se esperaban acumulados de entre 90 y 180 milímetros de agua. Las autoridades recomendaron a la población evitar actividades al aire libre, no circular salvo extrema necesidad y tomar precauciones ante posibles cortes de luz, caída de árboles o voladura de objetos. También se pidió no sacar residuos y reforzar la sujeción de elementos sueltos.