El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que en abril de 2025 la inflación mayorista volvió a tomar impulso, con un aumento del 2,8%. Esta suba representa casi el doble de la registrada en marzo, que fue del 1,5%, y marca el mayor registro mensual desde agosto de 2024.
El índice, técnicamente llamado IPIM (Índice de Precios Internos al por Mayor), refleja los precios de productos que se venden en grandes cantidades, como insumos industriales o bienes importados, y sirve como un indicador anticipado de lo que podría pasar con los precios minoristas.
¿Qué impulsó la suba?
El aumento estuvo motorizado principalmente por dos factores:
- Productos importados, cuyos precios subieron un 6%, debido al impacto del tipo de cambio y a las condiciones del mercado internacional.
- Productos nacionales, que también mostraron un alza del 2,6%.
Esto da como resultado un acumulado de 7,7% en lo que va del año (enero-abril) y una suba del 27% si se compara con abril del año pasado.
Rubros con más aumentos
Entre los sectores que más contribuyeron a la suba mensual del 2,8% se destacan:
- Vehículos, carrocerías y repuestos (+0,31%)
- Alimentos y bebidas (+0,27%)
- Productos refinados del petróleo
- Máquinas y equipos
- Tabaco
En el acumulado del año, algunos sectores se destacan por sus fuertes incrementos:
- Tabaco: +11,7%
- Impresión y reproducción de grabaciones: +9,6%
- Alimentos y bebidas: +9,1%
Otros indicadores mayoristas también subieron
Además del IPIM, el INDEC también publicó dos índices relacionados:
- IPIB (Índice de Precios Internos Básicos al por Mayor): Subió también un 2,8% en abril. Este índice excluye impuestos, y muestra un aumento del 6,1% en importados y 2,5% en productos nacionales.
- IPP (Índice de Precios Básicos del Productor): Registró una suba del 2,5%, impulsado por:
- +0,4% en productos primarios (como agropecuarios y minerales)
- +3,4% en productos manufacturados y energía eléctrica
¿Por qué es importante este dato?
La inflación mayorista no impacta directamente en el bolsillo del consumidor, pero funciona como un indicador adelantado. Es decir, si los precios mayoristas suben, es probable que los precios al consumidor también lo hagan en los meses siguientes, especialmente en sectores sensibles como alimentos, combustibles o tecnología.