A los 80 años, falleció Mario Mactas, una de las voces más singulares del periodismo argentino. La noticia fue confirmada por la señal TN, donde se desempeñaba con su inconfundible columna de opinión El Toque Mactas. El periodista se encontraba internado en la Fundación Favaloro por un cuadro de neumonía, en el marco de una salud ya deteriorada en los últimos tiempos.
La partida de Mactas representa mucho más que la pérdida de un comunicador: se va un referente del pensamiento crítico, la ironía lúcida y el compromiso con la palabra. Un hombre que entendía el periodismo como una forma de arte, y lo ejercía como tal.
Nacido el 13 de agosto de 1944 en Buenos Aires, transitó una carrera prolífica que incluyó medios gráficos, radiales, televisivos y digitales. Desde la histórica revista Satiricón, que lo llevó al exilio durante la última dictadura militar, hasta sus columnas más recientes en televisión y redes sociales, Mario Mactas nunca dejó de decir lo que pensaba. Con su estilo agudo y elegante, abordó la política, la cultura, la vida cotidiana y las contradicciones humanas con una mirada tan personal como provocadora.
En la radio fue una figura esencial: más de 20 años en Radio Continental lo convirtieron en una voz inconfundible. En televisión, su columna El Toque Mactas en TN mantenía viva esa llama de reflexión y escepticismo ante lo obvio. También fue guionista, ensayista, novelista y narrador. Entre sus libros más recordados figuran El enano argentino, Monólogos rabiosos y El amante de la psicoanalista.
Su hija, la periodista Mariana Mactas, estrenó en 2024 el documental Un tal Mario, presentado en el BAFICI, donde se repasa su vida personal, sus años de exilio en Colombia y su rol como figura central de una época en la que el humor y la crítica podían costar caro.
En 2007 recibió el Premio Konex por su trayectoria radial, y fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura por la Legislatura porteña.
“El periodismo es una rama del arte”, solía decir. Y para él, claramente, lo fue.
Su último mensaje en redes sociales fue breve pero potente: “Las palabras son piedras”. Y las suyas, sin duda, seguirán resonando en quienes valoran la inteligencia, la irreverencia y la libertad.
Desde El Nuevo Digital de Escobar, acompañamos a su familia, amigos y colegas en este doloroso momento, y celebramos el legado de un periodista que supo marcar diferencia, aún en los tiempos más difíciles.