Ante el riesgo de nuevos cortes en el suministro de gas natural, el Gobierno nacional resolvió convalidar un precio mayorista más alto para asegurar el abastecimiento energético en los días más fríos. La medida apunta a garantizar el funcionamiento de las centrales térmicas y evitar interrupciones en la industria, el comercio y los hogares.
Por primera vez, Cammesa —la empresa estatal encargada del despacho de energía— podrá ofrecer hasta 7,50 dólares por millón de BTU a las productoras de gas, superando en más de 3 dólares el valor habitual fijado por el Plan Gas durante el invierno.
El nuevo esquema busca estimular la oferta extra en el mercado spot, luego de que fracasaran las subastas anteriores que ofrecían apenas 4,45 dólares, lo cual resultó insuficiente durante la última ola polar. En aquella ocasión, Cammesa no logró adquirir ni un metro cúbico adicional, provocando cortes de suministro en industrias, estaciones de GNC y hasta domicilios particulares en localidades como Mar del Plata.
La decisión fue impulsada por la Secretaría de Energía, a cargo de María Tettamanti, con el objetivo de reducir la dependencia del gas importado —cuyo precio se ubica entre 13 y 14 dólares por millón de BTU— y disminuir el uso de combustibles líquidos más costosos, como gasoil o fuel oil.
La compra de volúmenes adicionales se realizará a través de MEGSA, el Mercado Electrónico del Gas, y apunta principalmente a los yacimientos de la cuenca neuquina, en Vaca Muerta.
El nuevo valor busca reflejar mejor los costos reales del sistema energético argentino, y sienta las bases para un modelo que combine precios más realistas, seguridad de suministro e incentivos claros para la producción nacional.
Todo ocurre en un contexto de clima adverso persistente, con bajas temperaturas pronosticadas al menos por dos semanas más. La medida busca evitar un nuevo colapso y mantener encendida la economía durante el invierno.

