El 7 de septiembre de 2025 cerraron oficialmente las listas electorales en la provincia de Buenos Aires, abriendo un nuevo capítulo en la política bonaerense. En medio de negociaciones, alianzas inesperadas e internas silenciadas, los grandes perdedores de esta contienda fueron, una vez más, los libertarios de raíz: los militantes que desde los comienzos acompañaron a Javier Milei y que hoy observan desde afuera cómo se define el futuro político de la provincia sin ellos.
Una historia que se repite
En 2023, los sectores más puros del liberalismo ya habían sido desplazados del armado de La Libertad Avanza (LLA). Esta exclusión fue decisión directa de Carlos Kikuchi y Sebastián Pareja. Dos años después, el mismo escenario se repite: los verdaderos libertarios, aquellos que militaron desde el inicio de la aventura política de Javier Milei, vuelven a quedar fuera.
Militantes de la agrupación Las Fuerzas del Cielo, vinculada al asesor presidencial Santiago Caputo, y otros referentes históricos del espacio libertario, no fueron incluidos en las listas de LLA para la provincia. Esta nueva exclusión generó un fuerte malestar y expuso una fractura interna que no deja de crecer.
Las críticas no tardaron en llegar. El comunicador El Presto fue uno de los primeros en levantar la voz con la consigna: “¿Qué pasa general? ¿Qué pasa que no hay ningún libertario en la lista provincial?”, en referencia directa a Sebastián Pareja. Otro de los comunicadores de primera hora como es Emanuel Dannan salió con los tapones de punta cuando analizó las listas que armó pareja en Buenos Aires, enojado expresó que “se siente traicionado”. En esa línea, Alejandro Fantino también cuestionó duramente el armado bonaerense, preguntándose: “¿Qué pasó con los pibes libertarios? ¿Dónde quedaron los verdaderos?”, mientras refutaba la idea de que criticar a los candidatos es sinónimo de atacar al presidente. Una frase que Pareja dejó trascender y que muchos libertarios consideran un intento de blindaje político.
¿Quiénes ganaron en el armado?
Detrás del cierre de listas, los ganadores están claramente definidos. El armado de LLA en la provincia fue capitalizado por tres sectores:
- Sebastián Pareja, peronista con pleno control del diseño electoral.
- Lule Menem y Martín Menem, también con raíces peronistas.
- Ex dirigentes del PRO que rompieron con Mauricio Macri, como Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro, hoy aliados en el frente informalmente conocido como “Juntos por el Kargo”.
A ellos se suma el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, hombre de Horacio Rodríguez Larreta, que logró ubicar a más de un centenar de concejales en distintos municipios bonaerenses. Todos actores que poco tienen que ver con las ideas del liberalismo clásico o el ideario libertario. Hoy, la provincia de Buenos Aires queda en manos de peronistas disidentes y ex PRO, mientras los libertarios deben mirar desde la vereda.
La interna silenciosa y las ovejas obedientes
Una parte del libertarismo quedó adentro del armado oficial, aunque sin poder real. Son los que no pueden hablar. Los que no se atreven a cuestionar a Sebastián Pareja, a Karina Milei, ni a Lule Menem. Los que, si quieren llegar al 2027, deben alinearse sin chistar. En resumen, los que eligen el silencio como estrategia de supervivencia política.
La aparición de Unión Liberal
Frente a esta realidad, un amplio sector de referentes libertarios bonaerenses decidió construir por fuera. Así nace la Alianza Unión Liberal, resultado del esfuerzo de agrupaciones como Avanza Libertad, Pibes Libertarios y Fuerza Libertaria Buenos Aires, entre otros. Este frente se conformó tras el veto judicial que impidió el uso del nombre “Avanza Libertad” —causa liderada por el juez Ramos Padilla— y representa hoy el único espacio 100% liberal y 100% libertario de la provincia.
Este nuevo armado agrupa a los ex integrantes del Partido Libertario que fueron desplazados por diferencias internas y disputas de poder. Jóvenes militantes que acompañaron a Javier Milei desde su campaña a diputado nacional, y que hoy reclaman volver al eje de las ideas liberales, sin estructuras partidarias cooptadas ni liderazgos autoritarios.
La opción libertaria en Escobar
En el distrito de Escobar, la Alianza Unión Liberal logró presentar lista propia, conformando la única alternativa verdaderamente liberal-libertaria del municipio. El primer candidato a concejal es Germán Darío Galleguillo, joven referente de Avanza Libertad, oriundo de Belén de Escobar, con trayectoria en la militancia juvenil liberal desde la campaña de José Luis Espert.
En tercer lugar, aparece Erick Ortiz, vecino de Garín, referente histórico del Partido Libertario en Escobar y uno de los tres fundadores del espacio local. Junto a ellos, se suman Cristian Coraite, formado en Pibes Libertarios, como candidato a concejal, y Juan Luna, como primer consejero escolar. Todos ellos tienen en común su militancia desde los inicios del movimiento de Milei, cuando el liberalismo todavía era una minoría sin estructura. Del mismo espacio, tenemos a Italo Benjamin Barra, como senador provincial en la primera sección electoral. Así podríamos nombrar a un centenar de Libertarios que nacieron en la construcción política de Javier Milei, son leones, no quieren ser ovejas y se enfrentarán al aparato político de la casta en la provincia de Buenos Aires.
Conclusión: una única lista verdaderamente liberal
En estas elecciones, la provincia de Buenos Aires no contará con libertarios puros en su congreso provincial. Las decisiones ya están tomadas: el poder quedó en manos del peronismo disidente y los herederos del PRO. La única opción verdaderamente liberal está fuera de LLA: es la Alianza Unión Liberal, la lista donde militan quienes defendieron las ideas de la libertad desde el primer día, sin transar con el poder ni callarse ante los atropellos.
En Escobar, esa opción está encabezada por jóvenes con convicción, con historia, y con ganas de construir una provincia distinta. En un escenario político plagado de traiciones, silencios y acomodos, estos son los verdaderos libertarios.
Avanza Libertad Escobar
