Un violento episodio ocurrido en la localidad de San Francisco Solano, partido de Quilmes, generó indignación entre vecinos y trabajadores del sector. Un playero fue golpeado brutalmente por un cliente en plena estación de servicio, quedó inconsciente y debió ser internado en terapia intensiva. Lo más alarmante: el agresor ya fue identificado, pero continúa en libertad.
El ataque ocurrió el domingo 20 de julio, Día del Amigo, en la estación ubicada en la esquina de avenida Monteverde y calle 893. Las imágenes de las cámaras de seguridad, que se viralizaron en las últimas horas, muestran con crudeza cómo el agresor, tras bajarse de un Peugeot 208, se acercó al empleado y lo golpeó sorpresivamente en la nuca. La víctima cayó desplomada, desmayada en el acto.
El golpe fue tan certero como violento. El playero fue derivado de urgencia al Hospital Iriarte de Quilmes, donde permaneció inconsciente durante una semana. Recién este domingo recuperó la conciencia, aunque aún continúa internado. “Estaba algo confuso, pero es normal después del golpe que recibió”, indicaron fuentes médicas.
Un agresor identificado, pero aún libre
Gracias a las cámaras de seguridad, los investigadores pudieron identificar rápidamente al agresor. El vehículo en el que llegó está registrado a nombre de su pareja, quien lo acompañaba en ese momento. El hombre tendría unos 32 años y ya había protagonizado un conflicto anterior con la víctima en la misma estación de servicio.
Pese a que la fiscalía, a cargo de Leonardo Sarra (UFI N°5 de Quilmes), considera que se trató de un intento de homicidio y solicitó la detención y el allanamiento del acusado, el juez de Garantías N°1 de Quilmes, Juan José Anglese, denegó ambas medidas. Para el magistrado, el hecho encuadra como lesiones leves, delito excarcelable.
Según el informe médico solicitado por el juez, el playero sufrió una conmoción cerebral y una microfisura en el hombro. Aunque estos daños lo mantuvieron en terapia intensiva, para la Justicia no son suficientes para ordenar la detención del atacante.
El reclamo de justicia
Ante esta decisión, el fiscal Sarra continuará la investigación bajo la carátula de tentativa de homicidio, y llamará al acusado a declarar en libertad. También se convocará a la novia del agresor como testigo del hecho.
Mientras tanto, la familia del trabajador exige justicia: “Esto no puede quedar así. Lo pudo haber matado. Tiene que estar preso”, expresaron. El caso reaviva el debate sobre la actuación judicial ante hechos de extrema violencia y la calificación de delitos que, aunque graves, muchas veces no alcanzan el umbral legal para una detención inmediata.
