Un hombre de 47 años y una mujer de 40 fueron detenidos en Maquinista Savio, acusados de haber protagonizado un violento robo en el supermercado La Torre de Belén de Escobar. El hecho, que ocurrió el pasado 5 de marzo, quedó grabado en las cámaras de seguridad y generó terror entre los clientes y empleados del local.
Ese día, pasadas las 20, la pareja ingresó al comercio ubicado en Asborno y Paseo de Julio con camperas con capucha que les cubrían el rostro. El hombre blandía una escopeta y apuntaba a quienes se encontraban adentro, mientras su cómplice lo acompañaba con actitud intimidante.
Los minutos que siguieron fueron de angustia: los asaltantes obligaron a los presentes a permanecer inmóviles, rompieron una caramelera de vidrio y una computadora, y exigieron al carnicero que llenara un bolso con cortes de carne. Una niña comenzó a llorar y, en medio del pánico, el delincuente llegó a amenazar a su padre con una frase escalofriante:
“Cállala, porque te la mato”.
Tras sembrar el terror, escaparon con la recaudación del día y la mercadería.
La investigación y las detenciones
La SubDDI de Escobar inició una investigación que derivó en tres allanamientos. Los dos primeros resultaron negativos, pero en el tercero, realizado en una vivienda de la calle Mocoví en Maquinista Savio, los investigadores dieron con los sospechosos: Carlos Enrique Pinto (47) y Yeri Elena Beatriz (40).
En el procedimiento se secuestraron una pistola Bersa calibre 9 milímetros con numeración suprimida, un pasamontañas, una campera y una gorra, elementos que habrían sido utilizados en el asalto.
Ambos fueron puestos a disposición de la UFI N°5 de Escobar y del Juzgado de Garantías N°3, y enfrentan cargos por robo agravado por el uso de arma de fuego.
Un barrio conmocionado
El violento episodio dejó marcado al barrio Philips, donde se encuentra el supermercado. Vecinos y empleados siguen impactados por la brutalidad con la que actuaron los asaltantes, que no dudaron en amedrentar incluso a una niña.
Aunque la Policía logró detener a los sospechosos, el recuerdo del calvario vivido dentro del local refleja la crudeza de la inseguridad que atraviesa el distrito.
