El cielo volvió a ofrecer un espectáculo único: la Luna de Sangre, un eclipse lunar total que tiñó de tonos rojizos al satélite natural de la Tierra y que pudo observarse en toda su magnitud desde Asia, Australia, África oriental y partes de Europa.
En Argentina y el resto de América no fue posible verlo de manera directa, ya que la Luna se encontraba por debajo del horizonte durante el fenómeno. Sin embargo, gracias a las transmisiones en vivo de la NASA y observatorios internacionales, los aficionados pudieron seguir cada fase desde casa.
🔭 ¿Qué pasó en el cielo?
El eclipse comenzó a las 12:28 (hora argentina) y finalizó a las 17:55, con su momento más impactante entre las 14:30 y las 15:52, cuando la Luna adquirió el característico color rojo intenso.
Este efecto se debe a que la atmósfera terrestre filtra la luz solar, permitiendo que solo las longitudes de onda rojas lleguen al satélite.
La fase de totalidad duró 82 minutos, un lapso en el que ciudades como Tokio o Perth disfrutaron del fenómeno en todas sus etapas, mientras que en Europa se lo vio parcialmente durante la salida de la Luna.
🌍 Un evento global
Aunque desde Sudamérica no se observó en directo, las imágenes y videos compartidos por observatorios de distintas partes del mundo lograron que millones de personas siguieran conectadas a la experiencia, reforzando la fascinación global por los eventos astronómicos.
📌 ¿Por qué no se vio en Argentina?
La explicación es astronómica: la órbita lunar está inclinada cinco grados respecto a la de la Tierra, lo que hace que solo algunas regiones estén perfectamente alineadas para presenciar el eclipse. En nuestro país, la Luna ya se encontraba bajo el horizonte en el momento de la totalidad.
