Por Germán Grams
Una vez más, la inseguridad vuelve a golpear con brutalidad en el conurbano bonaerense. Esta vez, el escenario fue la localidad de Lanús, donde un vecino de 55 años fue baleado en una pierna por motochorros que intentaron robarle su auto a plena luz del día. El hecho, registrado por una cámara de seguridad, refleja la preocupante escalada de violencia que se vive en distintos puntos del Gran Buenos Aires, incluso mientras la clase política multiplica actos y promesas de campaña.
El ataque ocurrió el jueves al mediodía sobre la calle Bouchard, cuando Jorge Luis Quiróz, de 55 años, salía de su vivienda a bordo de su Renault Logan gris. En ese momento fue interceptado por dos delincuentes que circulaban en motocicleta. En las imágenes —que acompañan esta nota— se observa cómo los ladrones primero lo abordan con aparente tranquilidad, pero segundos después comienza un forcejeo. Uno de ellos, sin dudarlo, le dispara en la pierna derecha y huye con el vehículo.
Quiróz fue asistido rápidamente por vecinos y trasladado al Hospital Narciso López, donde se encuentra fuera de peligro.
En tanto, la Policía Bonaerense montó un operativo cerrojo que permitió detener a uno de los sospechosos, de 31 años, en la zona de Villa La Fe, donde también se secuestró la motocicleta Gilera Smash azul utilizada durante el asalto.
Horas más tarde, el Renault Logan fue recuperado en el partido de Quilmes, aunque el segundo delincuente continúa prófugo.
La investigación quedó a cargo de la UFI N°7 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, que trabaja en la identificación del cómplice y el análisis de las cámaras de seguridad.
Inseguridad sin freno y promesas que no alcanzan
Mientras los discursos de campaña hablan de “más patrulleros” y “policía de cercanía”, los hechos muestran otra realidad: la gente sigue desprotegida.
En los barrios, en los centros comerciales e incluso frente a sus casas, los vecinos viven con miedo. La violencia se ha naturalizado al punto de que los robos, los tiroteos y las fugas se vuelven cotidianos.
Este nuevo ataque en Lanús no es un hecho aislado, sino parte de un patrón que se repite también en distritos como Escobar, Tigre, San Martín o Quilmes: motochorros que actúan con total impunidad, sin que la presencia policial o los anuncios oficiales logren frenar la ola delictiva.
A pocos meses de las elecciones, los vecinos ya no esperan discursos, sino respuestas concretas y seguridad real en las calles. Porque mientras la política sigue en campaña, los ciudadanos siguen cayendo bajo las balas.
