Tiroteo en el Arroyo Correntino: una mujer de Escobar fue baleada mientras navegaba con amigos

El hecho ocurrió cuando ocho personas del barrio náutico El Naudir realizaban un paseo en lancha desde el Paraná hacia el río Luján. Durante el trayecto, y sin que mediara ningún tipo de conflicto previo, una bala impactó en la espalda de una de las mujeres, identificada como Ana Marquis, vecina de Escobar.

Según los testimonios de los acompañantes, el disparo habría provenido del margen este del arroyo, en cercanías del predio de Kayak Escobar. Los ocupantes de la embarcación dieron aviso inmediato a los servicios de emergencia, que acudieron al lugar con una ambulancia.

La víctima fue trasladada en primera instancia al Hospital Provincial Enrique Erill, y posteriormente derivada a una clínica privada de la Ciudad de Buenos Aires, donde fue operada de urgencia y continúa internada en terapia intensiva, acompañada por su familia. Fuentes médicas señalaron que el proyectil no habría comprometido órganos vitales.

Tras el ataque, otros vecinos de la ribera afirmaron haber sufrido anteriormente amenazas y agresiones verbales por parte de un isleño que reside en la zona desde hace años. Según relataron, este hombre habría mostrado en varias oportunidades un comportamiento hostil hacia quienes navegan por el arroyo.

Por el momento, esa persona sería el principal sospechoso del ataque, aunque no fue identificada ni detenida.

La causa, caratulada como “tentativa de homicidio”, quedó bajo investigación de la Unidad Funcional de Instrucción N°5 de Escobar, que dispuso una serie de peritajes y la recolección de testimonios.

El hecho motivó un amplio operativo de fuerzas de seguridad este jueves en la zona del Paraná, sobre la Ruta 25, donde participaron efectivos de la Policía Bonaerense, Gendarmería Nacional y el Ejército Argentino, según pudo registrar un video enviado por un lector de El Nuevo Digital de Escobar.

Vecinos y navegantes habituales expresaron su preocupación por lo ocurrido y reclamaron mayor presencia de las autoridades para prevenir nuevos episodios. “Es un lugar hermoso, donde salen a navegar familias y deportistas todos los días. Pero hoy tenemos miedo de volver al río”, expresó un allegado a la víctima.

Mientras la investigación avanza, la comunidad náutica permanece en alerta ante un hecho tan violento como inexplicable.

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