En el mes del cuidado de la salud masculina, expertos responden dudas en torno a tres tipos de cáncer que afectan a los varones: el de próstata, el testicular y el de pene. La importancia de consultar a tiempo y las probabilidades de remisión de cada uno.
Como cada año, noviembre se tiñe de azul para concientizar sobre las enfermedades masculinas. En el mes del cuidado de la salud de los varones, más conocido como Noviembre Azul, el Hospital Universitario Austral se suma a esta iniciativa que busca sensibilizar e informar sobre las enfermedades que afectan exclusivamente a los hombres, recordando que un simple control puede marcar la diferencia al permitir diagnosticar a tiempo el cáncer de próstata, el cáncer de testículo y el cáncer de pene.
“Dedicar un mes a la concientización ayuda a que más personas hablen sobre estas enfermedades, conozcan los factores de riesgo y la importancia de la detección temprana, además de romper tabúes y fomentar el cuidado de la salud masculina”, explica el doctor Juan Pablo Sade, líder de la Unidad de Tumores Genito-Urinarios del Hospital Universitario Austral. Asimismo, destaca “cuán importante es cambiar la percepción de algunos hombres sobre los cuidados de su salud, dado que muchos todavía minimizan síntomas y evitan controles, lo que puede llevar a diagnósticos tardíos y complicaciones evitables”.
En lo que refiere a la prevención específica de estas patologías, la doctora Carolina Passarella, médica oncóloga de la Clínica de Tumores Genitourinarios del Hospital Universitario Austral, indica que “realizarse exámenes de PSA –que es una simple prueba de sangre– y tacto rectal a partir de los 50 años (o a los 45 años, de haber factores de riesgo) ayuda a la detección temprana del cáncer de próstata. Para el cáncer testicular, el autoexamen permite identificar anomalías a tiempo; mientras que, para el cáncer de pene, las claves son mantener una buena higiene y vacunarse contra el Virus del Papiloma Humano (VPH)”.
Sobre el cáncer de próstata: el más frecuente en varones
Cada año, más de 11.000 varones son diagnosticados en Argentina con cáncer de próstata, el más frecuente en varones. Según estadísticas de la American Cancer Society, 1 de cada 8 hombres será diagnosticado con este tipo de cáncer en el transcurso de su vida, pero solo 1 de cada 43 morirá a causa de ello.
Sobre esta enfermedad –que es la tercera causa de muerte por cáncer en Argentina–, habla la doctora Passarella, experta, del staff de la Clínica de Tumores Genito-urinarios del Hospital Universitario Austral.
– ¿Qué función cumple la próstata, glándula del aparato reproductor masculino?
– “Su principal función es producir un fluido que forma parte del semen, el cual ayuda a transportar y nutrir los espermatozoides durante la eyaculación. Este líquido prostático es esencial para la fertilidad masculina, ya que facilita la movilidad y viabilidad de los espermatozoides”.
– ¿Cuáles son los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer de próstata?
– “La edad es un factor importante; a mayor edad, mayor riesgo. Asimismo, los antecedentes familiares influyen: tener un padre o hermano con cáncer de próstata eleva las chances de desarrollarlo. Las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 también incrementan significativamente el riesgo, especialmente en hombres de ascendencia judía asquenazí, sueca e islandesa. La etnia es relevante: los hombres de etnia negra presentan una mayor incidencia”.
– ¿Es cierto que el cáncer de próstata no presenta síntomas en sus primeros estadios?
– “Así es. Por lo general, el cáncer de próstata no presenta síntomas en sus etapas iniciales. Esto hace que muchas veces se detecte en exámenes de rutina. Sin embargo, cuando el cáncer de próstata está más avanzado, puede provocar síntomas como dificultad para orinar, necesidad de hacerlo con más frecuencia, dolor óseo, fatiga o pérdida de peso injustificada”.
– ¿A qué edad se recomienda comenzar los controles de rutina?
– “Habitualmente se recomienda que los hombres sin factores de riesgo comiencen a realizarse el PSA de rutina a los 50 años. Sin embargo, para quienes tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata o factores de riesgo es aconsejable iniciar los controles a los 45 años”.
– En su experiencia profesional, ¿diría que aún existe cierta reticencia a controlarse por prejuicio a chequeos como el tacto anal?
– “Sí, aún existe cierta reticencia por el temor al tacto rectal, ya que algunos hombres piensan que es el único método y lo asocian con incomodidad y dolor. Sin embargo, el chequeo de próstata también incluye el análisis de PSA, que es un simple análisis de sangre. En la mayoría de los casos, estas pruebas en conjunto permiten detectar la enfermedad en forma más temprana. Vale aclarar que el tacto rectal es una técnica muy simple que solo toma unos segundos y que se realiza en un ambiente privado”.
– Si se detecta tempranamente, ¿cuáles son las probabilidades de curarse?
– “Cuando el cáncer de próstata se detecta en etapas tempranas, la tasa de curación es muy alta, superior al 90 %. Esto se debe a que, en estos estadios, el cáncer está localizado y es más fácil de tratar eficazmente, ya sea con cirugía, radioterapia u otras opciones”.
– ¿Podría contarnos más sobre las opciones de tratamiento disponibles?
– “Como mencionaba, las opciones de tratamiento para el cáncer de próstata incluyen cirugía, radioterapia, terapia hormonal y, en casos avanzados, también quimioterapia o tratamientos dirigidos. La elección depende del estadio inicial, la salud del paciente y sus preferencias personales. Cada opción tiene sus ventajas y posibles efectos secundarios, y los avances han permitido tratamientos más personalizados y menos invasivos”.
– ¿Ha habido algún avance médico destacable en el último tiempo?
– “En los últimos años, el tratamiento del cáncer de próstata localizado ha mejorado notablemente. Las técnicas quirúrgicas y de radioterapia son ahora más precisas y menos invasivas; también mejoraron los métodos de diagnóstico. El PET-PSMA ha optimizado estadificar mejor a los pacientes y ha ayudado a la detección de recaídas. Además, en estadios avanzados se han incorporado opciones innovadoras como el uso de radiofármacos”.
Sobre el cáncer de testículo: el más común en hombres jóvenes
El cáncer testicular mayormente afecta a jóvenes de entre 15 y 35 años. Con un diagnóstico precoz, las probabilidades de curación son cercanas al 100%. Palparse es importantísimo: detectar un bulto a tiempo efectivamente salva vidas. Sobre esta patología, habla el doctor Juan Pablo Sade, Líder de la Unidad de Tumores Genito-Urinarios del Hospital Universitario Austral.
– ¿Cuán frecuente es el cáncer de testículo?
– “El cáncer de testículo es poco frecuente en comparación a otros tipos de cáncer, pero es el tumor maligno más común en hombres jóvenes de entre 15 y 35 años. Representa aproximadamente el 1% de los cánceres en hombres. Aunque su incidencia es baja, su detección temprana es clave por sus altas tasas de curación”.
– ¿Se conoce el motivo por el que afecta principalmente a varones jóvenes?
– “Hoy en día, el conocimiento médico sugiere que la mayoría de los tumores testiculares se desarrollan en hombres jóvenes debido a mutaciones tempranas durante el desarrollo testicular, las cuales se potencian a lo largo de la vida y aumentan el riesgo de cáncer en etapas tempranas. Incluso hasta en un 5% de los casos, estos tumores pueden ser bilaterales. Sin embargo, el cáncer testicular también puede presentarse en hombres mayores, con un segundo pico de incidencia alrededor de los 45 años, aunque esto sea menos frecuente y biológicamente la enfermedad sea diferente”.
– ¿Cuáles son los síntomas más frecuentes del cáncer de testículo?
– “El síntoma más común es un bulto o endurecimiento en el testículo, generalmente indoloro. Otros signos pueden ser aumento de tamaño, sensación de peso, y dolor sordo en el abdomen o la ingle”.
– ¿Cuán importante es que los varones se palpen a sí mismos?
– “El autoexamen es fundamental, ya que permite detectar cambios en el testículo de manera temprana. Realizarlo facilita la identificación de cualquier anormalidad, lo que puede hacer una gran diferencia en el pronóstico, ya que la detección temprana aumenta las probabilidades de curación. Es importante consultar ante cualquier bulto, endurecimiento o modificación en el tamaño o la sensación de los testículos. Siempre es mejor controlarse ante cualquier cambio para descartar problemas, aun cuando no haya dolor.
– ¿Podría contarnos cuáles son los principales factores de riesgo del cáncer testicular?
– “Los factores de riesgo para el cáncer de testículo incluyen antecedentes de criptorquidia (testículo no descendido), tener familiares directos con cáncer testicular y antecedentes personales de este cáncer. Los hombres con criptorquidia, incluso si fue corregida en la infancia, presentan un riesgo significativamente mayor”.
Sobre el cáncer de pene, uno de los menos conocidos en varones
El cáncer de pene es poco común, representa menos del 1% de los casos de cáncer en hombres. Para dar a conocer esta patología poco difundida, nuevamente la doctora Carolina Passarella responde algunas preguntas.
– ¿Qué causa el cáncer de pene?
– “El cáncer de pene se asocia principalmente a la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH), así como a la falta de higiene y a la inflamación crónica del área. También el tabaquismo y ciertas condiciones –como la fimosis, o sea, la dificultad para retraer el prepucio– aumentan el riesgo”.
– ¿Cómo se manifiesta la enfermedad?
– “El síntoma más común es una lesión o bulto en el pene, que puede ser indoloro o causar molestias. También puede haber secreción, sangrado, enrojecimiento o cambios en la piel del pene. Ante cualquier cambio, es muy importante consultar con un médico”.
– ¿Suele ser un cáncer agresivo?
– “El cáncer de pene puede ser agresivo si no se detecta a tiempo, ya que puede invadir tejidos cercanos, propagarse a los ganglios linfáticos o a distancia. Sin embargo, cuando se detecta en fases tempranas, es más fácil de tratar y tiene mejores pronósticos”.
– ¿Por qué son fundamentales las medidas higiénicas para prevenirlo?
– “La buena higiene ayuda a prevenir infecciones y acumulación de esmegma, una sustancia que puede irritar la piel y favorecer el crecimiento de células anormales. La limpieza diaria y la circuncisión en caso de dificultad para retraer el prepucio, han mostrado reducir el riesgo de cáncer de pene”.
– ¿Qué tipos de controles es recomendable hacerse y a partir de qué edad?
– “No existen controles de rutina específicos para el cáncer de pene, pero es fundamental que los hombres estén atentos a cambios en la piel o lesiones en el área genital. Ante cualquier síntoma, se debe consultar al médico, sin importar la edad”.
– ¿Cómo se trata?
– “El tratamiento depende del estadio del cáncer e incluye opciones como cirugía, radioterapia y, en algunos casos, quimioterapia. En etapas tempranas, la cirugía es menos invasiva, y las probabilidades de curación más altas”.
El rol de la prueba genética en casos de cáncer de próstata, de testículo y de pene
Por último, consultado sobre la importancia de los test genéticos frente a las tres patologías, el doctor Juan Pablo Sade responde: “Las pruebas genéticas pueden ser útiles en algunos casos. Para el cáncer de próstata, se recomienda ante enfermedades a edades tempranas, enfermedades localizadas de alto riesgo, y si hay antecedentes familiares o mutaciones en genes como BRCA1 o BRCA2. En el cáncer de testículo, podrían considerarse en familias con múltiples casos. Para el cáncer de pene, las pruebas genéticas no suelen ser necesarias”.