Con el inicio de la temporada de verano 2025 a la vista, un informe de la consultora Ecosur reveló un dato curioso: debido a la apreciación del peso argentino en el mercado cambiario, vacacionar en destinos internacionales resulta, en algunos casos, más económico que hacerlo en la costa atlántica argentina. En particular, la comparación entre Río de Janeiro y Mar del Plata muestra una diferencia significativa en los costos.
Según el informe, para una familia de cuatro personas, dos semanas de vacaciones en la ciudad brasileña cuestan aproximadamente la mitad que en la ciudad balnearia argentina. El cálculo se realizó en base a dos “canastas” de vacaciones: la primera, que incluye los gastos de estadía como alojamiento, comidas, bebidas y transporte local, y la segunda, que suma los costos de traslados, vuelos internacionales y seguros médicos, además de los gastos del viaje en auto hasta Mar del Plata.
En términos de la “Canasta Estadía”, pasar dos semanas en Mar del Plata cuesta unos 6.671 dólares, mientras que en Río de Janeiro, el mismo paquete asciende a 3.194 dólares, lo que representa menos de la mitad. En cuanto a otros destinos internacionales, Cancún resulta un 35% más barato que la ciudad costera argentina, con un costo de 4.364 dólares, mientras que Punta del Este y Miami resultan un 8% y 57% más caros, respectivamente.
Sin embargo, cuando se suman los costos de traslados, vuelos y seguros, la diferencia entre los destinos se reduce. En este escenario, las vacaciones en Río de Janeiro se igualan a las de Mar del Plata, ya que, aunque se incluyen los pasajes aéreos para cuatro personas, en el caso de la costa atlántica argentina solo se tiene en cuenta el gasto de un viaje en auto, considerando los costos de nafta y peajes.
Impacto de la depreciación del peso y el cambio en los precios internacionales
El informe de Ecosur también señala que el encarecimiento de la Argentina en dólares se debe principalmente a la devaluación del peso y a la inflación, que hicieron que los costos de la estadía en destinos turísticos de la costa atlántica resulten más altos que en varios destinos internacionales. En particular, la depreciación del real brasileño en los últimos meses ha contribuido a la baja de precios en Brasil, lo que favorece a quienes eligen Río de Janeiro y otros destinos brasileños.
La consultora Econviews añadió que el dólar turista en Argentina se apreció un 76% en el último año, lo que hizo que los precios de los destinos internacionales en dólares se equipararan o fueran más económicos que aquellos del mercado local. A pesar de que aún no se alcanza el nivel del dólar de la convertibilidad, la relación con las monedas de países como Brasil, Chile y México se ha acercado a los niveles de principios de la década del 2000.
Expectativas para la temporada turística y el impacto en la industria local
Este cambio en los costos internacionales ha tenido un impacto directo en las decisiones de los turistas argentinos, lo que ha generado una mayor demanda por destinos fuera del país. En Uruguay, por ejemplo, se espera un aumento en la llegada de turistas argentinos: la Cámara Uruguaya de Turismo proyecta que el 60% de los turistas que visiten el país durante la temporada de verano serán argentinos.
Santiago Pierro, presidente de la desarrolladora Liderus, situada en Punta del Este, indicó que la situación económica en Argentina podría tener un efecto positivo sobre el turismo y las inversiones en Uruguay. “La evolución de la economía argentina potenciará el turismo y las inversiones en inmuebles en el país vecino”, afirmó.
Por otro lado, en el ámbito local, la industria turística argentina experimenta cambios. Según el análisis de Econviews, destinos como Pinamar, San Martín de los Andes y Ushuaia, que reciben turistas de ingresos medios-altos, han visto una caída en las reservas debido a la apreciación del tipo de cambio y la preferencia por destinos internacionales. En cambio, lugares como Villa Carlos Paz, Bariloche y Gualeguaychú han experimentado un aumento en la ocupación hotelera, ya que las mejoras en los ingresos salariales también favorecen a estos destinos de menor costo.
En resumen, el cambio en el escenario económico y turístico ha llevado a que, por primera vez en años, destinos internacionales resulten más accesibles que las tradicionales playas argentinas. Esto genera un panorama cambiante para la industria local, que deberá adaptarse a las nuevas preferencias de los turistas.
(Fuentes: Ecosur // Infobae)