La localidad de Charata, en la provincia de Chaco, se encuentra conmocionada tras un trágico episodio que ocurrió el viernes por la noche en el barrio Centenario. Una niña de 3 años murió después de recibir un disparo accidental de un rifle de aire comprimido que manipulaba su hermano de 10 años mientras jugaba.
Según informaron fuentes policiales, el incidente ocurrió dentro de la vivienda familiar, cuando el niño manipulaba un rifle de aire comprimido calibre 5.5 mm y, de manera accidental, disparó contra su hermana menor. La madre de los menores pidió ayuda desesperada, y un vecino trasladó de inmediato a la niña herida al hospital local.
Una cadena de derivaciones médicas sin éxito
La pequeña ingresó al hospital con una grave herida en la región supra esternal y signos de enfisema y edema. Debido a la complejidad de la lesión, fue derivada primero al Hospital 4 de Junio en Sáenz Peña, donde fue estabilizada y entubada. Sin embargo, su estado crítico obligó a su traslado al Hospital Pediátrico de Resistencia para una intervención quirúrgica de urgencia.
Lamentablemente, la niña no resistió la gravedad de las lesiones. Los médicos confirmaron que llegó al hospital sin signos vitales en la madrugada del sábado. El diagnóstico final determinó que sufrió un “paro cardiorrespiratorio postraumático por insuficiencia respiratoria, provocado por una probable lesión de la vía aérea debido al proyectil del arma de aire comprimido”.
Investigación en curso
La Policía local secuestró el rifle de aire comprimido involucrado en el hecho y tomó declaración a la madre de la niña, así como a otros familiares. El fiscal de turno, Fernando Ojeda, dispuso que se realizara una autopsia al cuerpo de la menor para esclarecer con precisión las circunstancias del incidente.
El caso generó una profunda consternación en la comunidad de Charata, que aún intenta comprender cómo una situación cotidiana dentro de un hogar derivó en una tragedia de tal magnitud.
(C5N)
