“El Jardín de Soli”: Un año inaugural de aprendizaje y comunidad

El pasado 1° de marzo de 2024 marcó el inicio de una propuesta educativa singular en el corazón de Escobar. “El Jardín de Soli” abrió sus puertas inspirado en la memoria de Solidaria Nuñez de Acosta, madre de la directora Silvia Isabel Acosta. Este proyecto, que combina la enseñanza escalonada con la participación activa de las familias, busca construir una comunidad educativa donde la confianza y el entusiasmo sean pilares fundamentales.

Un modelo educativo innovador

“El Jardín de Soli” se distingue por fomentar la articulación generacional y el aprendizaje colaborativo. Inspirada por los talleres de narración de cuentos que Solidaria Nuñez de Acosta realizaba con amigas y familias, la propuesta educativa incluye actividades donde las familias y los docentes comparten sus saberes, generando un espacio enriquecedor tanto para niños como para adultos.

“Una comunidad que aprende lo hace por la confianza mutua y se alimenta del entusiasmo y el agradecimiento permanente”, reflexionó Silvia Isabel Acosta, directora del jardín, al cerrar este primer ciclo lectivo.

Un acto de cierre lleno de magia

El primer año culminó con un emotivo acto festivo en el que se dramatizaron cuentos de la abuela “Soli” trabajados a lo largo del año. Entre los momentos destacados estuvieron el baile de los patitos con “La patita Lulú” y la representación de “El bosque encantado”. Estas actividades no solo mostraron el talento y la alegría de los pequeños, sino también el compromiso de docentes y familias que acompañaron cada paso.

La Patita Lulú

El equipo y la comunidad educativa

Con un total de 20 alumnos distribuidos en dos salas:

  • Sala maternal (1 y 2 años): 8 alumnos.
  • Sala multiedad (3 a 5 años): 12 alumnos.

El jardín cuenta con un equipo de cuatro docentes que trabajan en conjunto con pares pedagógicos, garantizando una atención personalizada y un seguimiento constante de cada niño.

El Bosque Encantado

Una ubicación con corazón comunitario

Ubicado en José Hernández 141, Escobar, “El Jardín de Soli” se ha convertido en un punto de referencia para las familias de la zona, ofreciendo un espacio donde el aprendizaje y la participación comunitaria se integran de manera armónica.

Mirando al futuro

Con gratitud por los logros alcanzados en este primer año, Silvia Isabel Acosta y Walter Beitia, representante legal de la institución, ya proyectan el futuro con la misma pasión que impulsó el inicio de esta aventura educativa. “Gracias por este primer año de aprendizajes y logros”, concluyó la directora, anticipando un 2025 lleno de nuevos desafíos y conquistas para “El Jardín de Soli”.

“Para educar a un niño hace falta la tribu entera” – Proverbio Africano // Citado por la directora

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