Federico Bruni, un joven de 32 años oriundo de Munro, desapareció el pasado 27 de enero en una zona selvática de São Bonifácio, en el estado de Santa Catarina, Brasil. Desde entonces, su familia y las autoridades locales llevan adelante una intensa búsqueda para dar con su paradero.
Su última comunicación con sus allegados fue el lunes 27, cuando les informó que se encontraba en un camping cercano a Florianópolis y que posiblemente no podría comunicarse con frecuencia debido a la escasa señal en la zona. Sin embargo, la preocupación creció cuando, días después, la policía brasileña encontró su camioneta con todas sus pertenencias y su mascota en el interior, pero sin rastros de él.

La búsqueda en la selva
De acuerdo con el testimonio de su hermana Daniela, la última vez que alguien vio a Federico fue el miércoles 29 en Cachoeira do Sony, un área rodeada de vegetación densa y con acceso a cursos de agua. Tres bomberos y un policía están abocados a la tarea de búsqueda en la zona, aunque las intensas lluvias han dificultado los operativos.
Las hipótesis sobre su desaparición incluyen la posibilidad de que haya caído a un río y sido arrastrado por la corriente, o que, tras un accidente, haya logrado salir del agua pero se haya perdido en la selva. Su hermana insiste en la necesidad de reforzar los esfuerzos: “Necesitamos un equipo especializado que pueda adentrarse en la selva. Es una situación alarmante, porque podría estar herido”.

Un viajero experimentado
La familia de Federico descarta que su desaparición esté relacionada con una falta de experiencia, ya que acostumbraba a realizar este tipo de viajes y conocía la zona. “Él ya hizo viajes así y sabe moverse, pero si se golpeó en el río o en la selva, necesitamos encontrarlo cuanto antes”, explicó su hermana.
Los rescatistas han utilizado drones para sobrevolar el área, pero la densa vegetación impide detectar si el joven se encuentra en el suelo. Ante esta limitación, la familia pide la intervención de más equipos especializados.
Cómo ayudar
Federico Bruni mide 1.80 metros, tiene cabello castaño y dos tatuajes distintivos: el escudo de la República Argentina en un brazo y la imagen de un caballo con alas en una de sus piernas.
Quienes puedan aportar información sobre su paradero pueden comunicarse a los teléfonos 11-3447-1508 y 11-3090-9666. Además, su familia solicita máxima difusión para presionar a las autoridades brasileñas y acelerar la búsqueda. “Estamos desesperados, necesitamos hacer más” remarcaron sus allegados.