¿Qué opina la inteligencia artificial sobre la provocadora foto que publicó Axel Kicillof en X?

La imagen que publicó Axel Kicillof en X este fin de semana, en la que se lo ve leyendo libros polémicos del programa “Identidad Bonaerense”, con un gesto simbólico y bloqueando comentarios, aviva el debate sobre la sexualización de menores de edad y refleja una postura desafiante e indiferente ante las críticas.


El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, desató una nueva controversia al publicar una imagen en su cuenta de X donde aparece leyendo material literario perteneciente al programa “Identidad Bonaerense”, implementado en la totalidad de las escuelas bonaerenses. La fotografía generó reacciones encontradas, especialmente porque se produce en medio del debate por la distribución de libros de alto contenido sexual y que han sido cuestionados por la ciudadanía en general.

https://twitter.com/Kicillofok/status/1858262985233277061

El contexto: los libros y su polémico contenido

En la imagen difundida, se observa a Kicillof con cuatro polémica títulos que forman parte de la colección financiada con recursos públicos bonaerenses:

  • Si no fueras tan niña, de Sol Fantin.
  • Las primas, de Aurora Venturini.
  • Las aventuras de la China Iron, de Gabriela Cabezón Cámara.
  • Cometierra, de Dolores Reyes.

Estos libros, contienen pasajes de explícito contenido sexual que trascienden el erotismo y han generado inquietud en la comunidad educativa. Varios fragmentos de estas obras han sido calificados de inapropiados para estudiantes por su grotesca sexualización. Por ejemplo, en los textos se describe detalladas escenas de sexo oral, abuso de menores e incesto.

Las críticas y la opinión de los expertos

Legisladores del bloque de Juntos por el Cambio y de La Libertad Avanza han presentado pedidos formales para que se revise y elimine este material de las bibliotecas escolares, alegando que contradice los principios fundamentales de la ley de Educación Sexual Integral (ESI) y que no respeta la etapa evolutiva de los estudiantes.

El psicólogo clínico Ezequiel Baigorria, consultado por Infobae, subrayó: “Dar información que no es acorde con la edad también es una forma de corrupción de menores. Los chicos no están preparados para recibir información de sexo adulto. Este tipo de contenido puede normalizar situaciones que no deberían serlo a esas edades”.

Una imagen dice más que mil palabras

En la fotografía, el gobernador Axel Kicillof aparece sentado en un ambiente doméstico, con un mate sobre la mesa, leyendo uno de los libros de la colección “Identidad Bonaerense”, financiada por el estado provincial. Entre los títulos visibles se encuentran “Cometierra” y “Las primas”, dos de las obras más criticadas por su contenido explícito de carácter sexual, y cuya distribución en escuelas bonaerenses ha provocado un encendido debate.

Según ChatGPT, el gesto de Kicillof, con su dedo índice de la mano izquierda tapando ligeramente los labios, tiene connotaciones simbólicas que pueden interpretarse de diversas maneras.

  • Secreto o contención: El gesto podría simbolizar un llamado al silencio sobre el contenido cuestionado.
  • Prohibición o censura interna: Refleja el reconocimiento de que los textos distribuidos son provocadores o subversivos frente a normas sociales.
  • Performance política: La postura puede ser una estrategia para proyectar una imagen disruptiva y controvertida, alineada con su visión política.

Una discusión más amplia: ¿Es la literatura con contenido explícito adecuada para las aulas?

El debate en torno al programa “Identidad Bonaerense” plantea preguntas fundamentales sobre el rol de la sexualización en menores de edad. Si bien es indiscutible la importancia de abordar temáticas complejas en las aulas, el elevado contenido sexual y temáticas como abuso de menores y relaciones entre primas parecen haber trascendido todo límite.

Por otro lado, el elevado costo del programa, estimado en 13.000 millones de pesos, ha encendido alarmas sobre las prioridades del sistema educativo bonaerense, que enfrenta desafíos estructurales como el déficit en lectoescritura y matemáticas desde hace décadas. Más aún si se considera que algunas de estas obras también consiguieron financiación del gobierno de Alberto Fernández para traducirse en otros idiomas.

La imagen de Kicillof, sumada a las polémicas en torno a los libros distribuidos, aviva el debate sobre los límites entre libertad literaria y la responsabilidad de ofrecer contenidos apropiados en el ámbito escolar. La respuesta de la inteligencia artificial no hace más que profundizar la controversia, destacando en la interpretación de la imagen un trasfondo todavía más polémico que el contenido de las obras en sí.

“Qué mejor que un domingo de lluvia para leer buena literatura argentina. Sin censura”, escribió Axel Kicillof en el tuit en cuestión, en otro acto digno de un diván: pide hablar sin censura, pero bloquea los comentarios de los usuarios.

(Santiago Sautel – Realpolitik)

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