La violencia y el crimen volvieron a golpear a la provincia de Buenos Aires. En esta ocasión, la víctima fue Silvia Graciela Lepez, de 54 años, quien recibió un disparo en la cabeza cuando su esposo intentó escapar de un grupo de delincuentes que los emboscaron para robarles la camioneta en la que circulaban por Carapachay, partido de Vicente López. A pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad, la inseguridad sigue cobrándose vidas inocentes.
En las últimas horas, la Policía Bonaerense logró detener a uno de los sospechosos del crimen en José León Suárez. Se trata de un hombre de 30 años con antecedentes por encubrimiento, según informaron fuentes del caso. La captura fue posible gracias al minucioso trabajo de seguimiento de las cámaras de seguridad municipales y privadas, así como a la paciencia de los efectivos de la DDI de San Isidro, bajo la dirección del fiscal Gastón Larramendi.
El crimen y la fuga de los delincuentes
El asesinato ocurrió el miércoles a las 19:30 en la calle José Hernández al 5600, en el norte del Conurbano. Una cámara de seguridad captó el momento exacto en que dos asaltantes, vestidos con remeras blancas, se acercaron a la camioneta detenida en una esquina con las balizas encendidas. Venían de cometer otro robo minutos antes: una Ford Territory blanca en las calles Porchia y Misiones, a pocas cuadras del ataque.
Fuentes de la investigación revelaron que los delincuentes venían siguiendo a la pareja desde San Martín. Al intentar evadirlos con una maniobra, el esposo de Lepez desató la brutal reacción de los asaltantes: abrieron fuego y una bala impactó en la cabeza de la mujer, quien iba en el asiento del acompañante. De inmediato, su marido intentó trasladarla a un centro de salud con la ayuda de móviles municipales que le abrieron paso, pero ingresó sin vida a la clínica Independencia con una herida de arma de fuego en la zona occipital izquierda.
El operativo y la captura del sospechoso
Los investigadores lograron reconstruir la ruta de escape de los delincuentes a partir del análisis de las cámaras de seguridad. Se determinó que utilizaron un Toyota Yaris como vehículo de apoyo, el cual había sido robado el 21 de febrero en el barrio porteño de Caballito por un delincuente armado. Después del homicidio, los ladrones huyeron con la Ford Territory y el Toyota hasta San Martín, donde los abandonaron frente al hospital Dr. Diego Thomson de Villa Lynch y escaparon en un Volkswagen Fox negro.
Los efectivos de la Policía Bonaerense se mantuvieron atentos a los vehículos abandonados y esperaron pacientemente. Finalmente, este jueves por la tarde, pasadas las 18, uno de los sospechosos regresó a buscar el VW Fox en José León Suárez. Estaba alerta, mirando a su alrededor antes de subirse al auto, pero los agentes lo interceptaron unas cuadras más adelante y lo detuvieron. Los investigadores creen que se trata del autor material del disparo que mató a Lepez.
Un flagelo sin freno en la provincia
El caso de Silvia Lepez es uno más en la larga lista de víctimas que la inseguridad sigue dejando en la provincia de Buenos Aires. A pesar de los esfuerzos de las fuerzas policiales, la delincuencia sigue avanzando sin control, poniendo en riesgo la vida de ciudadanos inocentes que, como Lepez, simplemente intentaban regresar a sus hogares. La captura de uno de los sospechosos es un primer paso, pero la pregunta que queda es cuántos casos más deben suceder antes de que se tomen medidas verdaderamente efectivas para frenar la ola de violencia que azota a la provincia.
