El temporal que golpeó al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) desde el domingo hasta el mediodía del lunes dejó un saldo devastador para cientos de familias. En Zárate, el barrio San Javier quedó bajo el agua y los vecinos denunciaron la falta de obras de infraestructura para evitar estos desbordes.
Cristian, uno de los damnificados, describió la desesperante situación que atraviesa junto a su familia: “El agua de mi casa me llega casi al pecho, es la cuarta vez que pasa esto”, contó en diálogo con la prensa. Según explicó, la cercanía de su barrio con un arroyo que no recibe mantenimiento provoca inundaciones cada vez que llueve con intensidad.
“Cada dos por tres, cuando llueve, nos anegamos”, relató mientras mostraba cómo el agua le llegaba por encima de las rodillas. En esta oportunidad, la crecida lo obligó a evacuar a su esposa y a sus tres hijos. “Defensa Civil se hizo presente, pero ya era muy tarde porque en pocas horas esto subió terriblemente”, lamentó.

Una problemática estructural y una denuncia por estafa
Más allá del impacto del último temporal, los vecinos señalaron que la raíz del problema no es solo el clima, sino la forma en que se desarrolló el barrio. Según denunciaron, los terrenos fueron vendidos por una inmobiliaria cuyo propietario ahora intenta recuperarlos argumentando que los compradores no pagaron.
“Nos estafaron”, aseguró Cristian, quien junto a otras 65 familias enfrenta no solo las inundaciones, sino también la incertidumbre sobre sus propias viviendas. En total, más de 100 lotes quedaron afectados.
El caso de San Javier es un reflejo de la vulnerabilidad en la que viven muchas familias del conurbano bonaerense, donde la falta de planificación urbana y la ausencia de obras de infraestructura agravan las consecuencias de los fenómenos climáticos extremos.