Según los datos publicados por el Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), en noviembre de 2024 se registraron 4.049 personas viviendo en la calle. De ese total, un 69,5% (2.813 personas) se encontraba en Centros de Inclusión Social (CIS), mientras que el 30,5% (1.236) permanecía en la vía pública.
El informe destaca un incremento del 55% en la cantidad de personas en situación de calle en comparación con 2022. En aquel año, las cifras indicaban que 1.011 personas dormían en la vía pública y 1.600 en un CIS. Para 2023, esos números subieron a 1.243 y 2.268, respectivamente, hasta alcanzar los valores actuales.
Un problema creciente en la Ciudad
El aumento en la cantidad de personas sin hogar contrasta con las recientes declaraciones del presidente Javier Milei sobre la pobreza en el país. En una entrevista con LN+, el mandatario sostuvo que en enero de 2024 la pobreza era del 57% y que en febrero de 2025 bajó al 36%, lo que, según sus palabras, implicaría que “diez millones de argentinos” salieron de esa condición.
Si bien las cifras de personas en situación de calle en CABA no representan un porcentaje significativo sobre el total de habitantes de la ciudad (3.121.000 personas), el informe oficial advierte sobre una tendencia preocupante que afecta especialmente a los sectores más vulnerables.

Niños y adultos mayores entre los más afectados
El relevamiento también revela datos sobre la composición etaria de la población en situación de calle: el 76,1% tiene entre 19 y 59 años; el 6,6% supera los 60 años; el 1,7% tiene entre 0 y 14 años y el 1,5% se encuentra en la franja de 15 a 18 años. Además, el 74,8% son varones y el 16,3% mujeres.
En cuanto a los lugares donde duermen las personas sin hogar, el 71,4% permanece en veredas, el 12,4% en plazas o parques y el 5% en cajeros automáticos o entradas de bancos. También se registraron casos en zonas debajo de autopistas (3,2%), terminales de transporte (2,3%), boulevares (2,2%) y hospitales públicos (2,6%).
Educación y exclusión social
El informe también analiza el nivel educativo de la población en situación de calle. Más del 42% no completó la escuela primaria o solo llegó hasta ese nivel. Por otro lado, un 25,9% finalizó la secundaria, mientras que un 17,7% la abandonó antes de completarla.
Llama la atención que un pequeño porcentaje de quienes viven en la calle cuentan con estudios terciarios o universitarios: un 1,4% inició un terciario sin concluirlo, el 1,2% lo completó, el 1,7% cursó universidad sin terminar y el 1% logró graduarse.
El aumento de la cantidad de personas en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires pone en evidencia la profundización de la crisis habitacional y social. Las cifras reflejan un problema estructural que requiere políticas públicas efectivas para garantizar el acceso a una vivienda digna y asistencia integral para los sectores más vulnerables.