El Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia volvió a estar marcado por un fuerte debate en torno a la interpretación de los hechos ocurridos en los años 70. La jornada estuvo atravesada por la difusión de un video oficial que cuestionó la cifra de 30.000 desaparecidos y reivindicó la necesidad de una memoria completa basada en los datos documentados. Además, el Gobierno anunció la desclasificación de archivos de inteligencia y el reconocimiento del asesinato del capitán Viola y su hija por parte del ERP como un crimen de lesa humanidad. En paralelo, Plaza de Mayo fue escenario de una masiva marcha opositora con críticas a la administración de Javier Milei.
Un video que reavivó el debate sobre la memoria histórica
Desde las primeras horas del 24 de marzo, la cuenta oficial de Casa Rosada publicó un video de 19 minutos en el que el escritor y asesor gubernamental Agustín Laje expuso la postura oficial sobre los años 70. En su mensaje, el Gobierno insistió en la necesidad de una “memoria completa”, cuestionó la cifra de los desaparecidos y puso énfasis en los crímenes cometidos por grupos armados como Montoneros y el ERP.
El video remarcó que el informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) documentó 8.961 casos de desapariciones forzadas, un número muy inferior a la cifra de 30.000 que es sostenida por organismos de derechos humanos.
“Nací en 1989. Soy parte de una generación que vivió toda su vida en democracia. Los violentos años 70 no llegaron a mí más que como un ejercicio de memoria histórica que se convirtió en política estatal. En la práctica, esta política funcionó como un proceso de destrucción de la verdad histórica, con fines partidarios, ideológicos y económicos”, sostuvo Laje en el video.
El presidente Javier Milei replicó la publicación con un escueto mensaje: “Memoria, Verdad y Justicia. Completa”.
Desclasificación de archivos y el caso Viola
Más tarde, el Gobierno anunció la desclasificación de los archivos de la ex Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) sobre la dictadura militar. “Esta decisión responde al cumplimiento del decreto 4 del año 2010, que si bien se dictó hace 15 años, nunca fue implementado completamente”, explicó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en conferencia de prensa.
En paralelo, el Ejecutivo declaró como crimen de lesa humanidad el asesinato del capitán Humberto Viola y su hija de tres años, María Cristina, ocurrido en 1974 en Tucumán a manos del ERP. La hija sobreviviente de Viola, María Fernanda, celebró la medida y recordó que la familia había llevado el caso hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos en busca de justicia.
“El atentado sufrido por el Capitán Viola y su familia se produjo en el marco de un conflicto armado interno que fue clara y públicamente reconocido por el ERP, constituyendo un crimen de lesa humanidad”, afirmó en una carta pública.

El Gobierno, además, adelantó que enviará al Congreso un proyecto de ley para declarar la imprescriptibilidad de los delitos cometidos por organizaciones terroristas.
Marcha en Plaza de Mayo
Mientras el Gobierno avanzaba con sus anuncios, miles de personas se movilizaron en el centro porteño y en distintos puntos del país en conmemoración del Día de la Memoria. En la Ciudad de Buenos Aires, Plaza de Mayo volvió a ser el epicentro de la manifestación, que contó con la presencia de referentes del peronismo, la izquierda y organizaciones de derechos humanos.
“El Gobierno salió a decir en su video que quiere la historia completa. Nosotros también queremos la historia completa: que nos digan dónde están los desaparecidos. ¿Cómo puede ser que una madre o un padre se hayan muerto sin poder despedir el cuerpo de su hijo?”, expresó Ricardo, uno de los manifestantes presentes en la marcha.
Entre los dirigentes que participaron se encontraban el gobernador bonaerense Axel Kicillof, el diputado Máximo Kirchner y referentes del Frente Renovador de Sergio Massa. En sus discursos, remarcaron su rechazo a la postura oficial sobre los crímenes de la dictadura y sostuvieron la cifra de 30.000 desaparecidos.
El asesinato del capitán Viola y su hija
El 1 de diciembre de 1974, en San Miguel de Tucumán, el capitán del Ejército Humberto Antonio Viola fue asesinado junto a su hija María Cristina en un atentado del ERP. El ataque ocurrió cuando la familia llegaba a la casa de los padres de Viola para almorzar. Su esposa, María Cristina Picón, embarazada de cinco meses, y su otra hija, María Fernanda, de cinco años, también fueron víctimas del ataque. María Fernanda resultó gravemente herida con un disparo en la cabeza.
El ERP reconoció la muerte de la niña como “un exceso injustificable”. Los responsables fueron capturados y condenados a reclusión perpetua en 1976, aunque fueron liberados hacia finales de los años 80 bajo libertad condicional.
Una jornada atravesada por la grieta
El 24 de marzo de 2024 dejó en evidencia la profunda división que persiste en la sociedad argentina respecto a la memoria histórica. Mientras el Gobierno insiste en revisar la versión oficial de los hechos ocurridos en los años 70 y resaltar los crímenes cometidos por organizaciones armadas, los organismos de derechos humanos y sectores opositores mantienen su postura sobre los crímenes de la dictadura y sostienen la cifra de 30.000 desaparecidos.
Con la desclasificación de archivos en marcha y el debate sobre la memoria completa instalado, el próximo capítulo de esta historia parece lejos de cerrarse.