La provincia de Santa Fe avanza con la construcción de una nueva cárcel de máxima seguridad en el predio de la Unidad Penal 11, en la localidad de Piñero. El complejo, bautizado como “El Infierno”, estará destinado exclusivamente a narcotraficantes y sicarios de alto perfil, con el objetivo de aislarlos y evitar que continúen operando desde la prisión.
Con una inversión superior a los $109.000 millones, el Gobierno provincial puso en marcha la obra, que se emplaza en un terreno de 30 hectáreas, expropiado con la intención de desarrollar tres establecimientos penitenciarios: “El Infierno”, para los detenidos más peligrosos, y dos cárceles adicionales de menor seguridad, cuya licitación está próxima a concretarse.
Según el ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, el penal estará terminado y operativo en 2026, en un contexto donde el sistema penitenciario santafesino enfrenta un fuerte hacinamiento y la preocupación creciente por la incidencia del crimen organizado.

Un penal de alta tecnología y máxima vigilancia
El Centro de Reclusión para Internos de Alto Perfil (CERIAP) “El Infierno” contará con una infraestructura de última generación para evitar fugas y bloquear la comunicación de los internos con el exterior.
El complejo se estructurará en cuatro mini penales, con seis pabellones de dos pisos cada uno, sumando 1.152 plazas en total. Todas las celdas serán individuales, construidas en hormigón premoldeado para reforzar la seguridad.
Entre las principales medidas de control se destacan:
- Un doble muro perimetral de 10 metros de altura y 1.800 metros de extensión, con corredores de circulación vehicular y peatonal.
- Torreones de vigilancia cada 70 metros y una torre central de 36 metros de altura, que permitirá un control visual de 360 grados en todo el predio.
- Sistema de inhibición de señal, para evitar que los internos mantengan contacto con el exterior.
- Boxes individuales para visitas, con separaciones de Blindex para impedir el contacto físico.
- Centro médico intramuros, que permitirá reducir los traslados de detenidos.
- Helipuerto, para eventuales emergencias o traslados de máxima seguridad.
El fin de los presos en comisarías
Desde la cartera de Justicia, aseguran que el nuevo penal será clave para descomprimir la actual crisis carcelaria. “Cuando asumimos, había apenas 6.000 plazas carcelarias y un sistema penitenciario colapsado. Con estas obras, vamos a llegar a 16.000, lo que nos permitirá erradicar la detención de presos en comisarías”, explicó Cococcioni.
Por su parte, la secretaria de Asuntos Penales, Lucía Masneri, destacó que “El Infierno” permitirá clasificar a los internos según su nivel de peligrosidad y riesgo de reincidencia. Además, confirmó que el penal albergará tanto hombres como mujeres, debido a su sistema de categorización segmentada.
Finalmente, el secretario de Infraestructura en Seguridad Pública y Penitenciaria, Diego Leone, indicó que la cárcel tendrá 500 metros por 500 metros de extensión y un plazo de construcción de 18 meses, con fecha de finalización estimada para septiembre de 2026.
Con esta obra, Santa Fe busca dar un golpe a las organizaciones criminales que operan en la provincia, asegurando el aislamiento total de los detenidos de alto perfil. Sin embargo, el desafío no solo estará en la infraestructura, sino en garantizar que el penal cumpla con su propósito y no se convierta en un nuevo centro de poder para los jefes del crimen organizado.