Las veredas rotas y mal diseñadas generan caídas, lesiones y una gran preocupación entre vecinos y comerciantes. Piden soluciones urgentes.
Una problemática que crece en silencio pero que afecta cada día a más vecinos y vecinas de Belén de Escobar es el mal estado de las veredas en el centro de la ciudad.
Baldosas sueltas, desniveles peligrosos y obstrucciones inadecuadas convierten al simple hecho de caminar en una verdadera odisea urbana.Los casos de caídas y accidentes se repiten.
Uno de los más recientes fue el de la directora del medio digital Nuevo Digital de Escobar, quien sufrió una aparatosa caída en la vereda este de la calle Mitre, entre Tapia de Cruz y Ameghino. Como consecuencia del accidente, sufrió una fractura femoral que requirió atención médica urgente. Este hecho generó indignación en redes sociales y reavivó el reclamo por veredas más seguras.
La mujer requirió atención médica urgente, cirugía, prótesis e inmovilizacion por tiempo aún indefinido.
La situación no es exclusiva del centro de Belén. En Matheu, otro caso generó repercusión esta semana, cuando se viralizó el posteo de una madre que denunció que su hija, con discapacidad motriz, no puede circular con su silla de ruedas frente a la Unidad de Diagnóstico Precoz (UDP) local.
El motivo: la vereda fue construida sin considerar las columnas de alumbrado público, que bloquean totalmente el paso.Vecinos y vecinas expresan su frustración ante una falta de planificación urbana que no contempla ni a peatones ni a personas con movilidad reducida.
“Esto no es solo una cuestión estética, es un tema de salud pública y de inclusión”, señaló un comerciante de la zona céntrica. Desde el municipio no ha habido una respuesta concreta, aunque en varias ocasiones se han anunciado planes de renovación de veredas.
Sin embargo, muchos consideran que las obras son insuficientes y que no alcanzan a resolver los verdaderos focos del problema.Mientras tanto, la ciudad sigue avanzando a paso firme, pero entre tropiezos.