El dirigente del partido Centro Democrático fue atacado en plena vía pública durante un acto de campaña. Está internado en estado crítico. El caso remueve la memoria de asesinatos políticos en el país.
El senador colombiano Miguel Uribe Turbay, de 39 años, fue víctima de un atentado a balazos este viernes 7 de junio mientras encabezaba un acto de campaña en el barrio Modelia, en la localidad de Fontibón, Bogotá. Uribe, precandidato presidencial por el partido de derecha Centro Democrático, recibió al menos dos impactos de bala en la cabeza y permanece internado en estado crítico, intubado en la Unidad de Cuidados Intensivos.
El hecho ocurrió a plena luz del día, en un parque público y rodeado de ciudadanos y dirigentes políticos que participaban del evento. Según testigos, el senador estaba finalizando su intervención cuando un hombre se acercó entre la multitud y disparó tres veces. Dos proyectiles impactaron directamente en la cabeza de Uribe.
La rápida intervención del personal de seguridad permitió detener al presunto autor de los disparos, un menor de edad que también resultó herido en la pierna durante el cruce de disparos con la policía. Otro sospechoso fue capturado minutos después. El ministro de Defensa colombiano, Pedro Sánchez, anunció una recompensa de hasta 3.000 millones de pesos colombianos para quien aporte datos que ayuden a esclarecer el atentado.
El presidente Gustavo Petro se pronunció horas después con un mensaje que, más allá de su tono poético, reafirmó la necesidad de poner fin a la violencia política en el país: “Respeten la vida, esa es la línea roja. Colombia no debe matar a sus hijos”.
En tanto, desde el entorno del senador se informó que uno de los proyectiles habría quedado alojado en una zona delicada del cerebro, lo que obligó a su traslado a la Fundación Santa Fe para una atención más especializada.
Ecos de una historia marcada por la violencia política
El ataque contra Miguel Uribe reavivó el fantasma de otros magnicidios que marcaron la historia reciente de Colombia, como los asesinatos de Jorge Eliécer Gaitán en 1948 y Luis Carlos Galán en 1989, ambos también en el marco de campañas presidenciales. Desde diferentes sectores políticos, incluida la oposición, se sucedieron los mensajes de condena y solidaridad.
«Atentaron contra una esperanza de la Patria», expresó el expresidente Álvaro Uribe. También se manifestaron los exmandatarios Juan Manuel Santos y César Gaviria, pidiendo justicia y unidad nacional frente al ataque.
La Fiscalía General y las fuerzas de seguridad trabajan intensamente para determinar si existen otros implicados en el atentado y qué motivaciones hay detrás del hecho, que podría tener implicancias profundas en el escenario político colombiano.
Desde El Digital de Escobar, nos solidarizamos con el pueblo colombiano y con la familia del senador Uribe, al tiempo que nos sumamos al llamado a defender la democracia y la vida frente a cualquier forma de violencia política.