El Instituto Forense Abu Kabir de Tel Aviv confirmó en las primeras horas del sábado que los restos entregados el viernes por la organización Hamas corresponden a Shiri Bibas, la rehén de ascendencia argentina y peruana que fue secuestrada el 7 de octubre de 2023 durante el ataque del grupo terrorista en Israel.
La entrega de cuerpos se realizó en el marco del acuerdo de alto el fuego que incluyó la devolución de cuatro cadáveres, presuntamente los de Shiri Bibas, sus hijos Kfir y Ariel Bibas, y Oded Lifshitz. No obstante, las autoridades israelíes indicaron inicialmente que el cuarto cuerpo no coincidía con la identidad de la mujer ni con la de ningún otro rehén israelí.
Hamas justificó esta confusión alegando que los restos de Shiri Bibas podrían haberse mezclado con los de otra persona, atribuyendo esta situación a los bombardeos en la Franja de Gaza. Finalmente, las pericias forenses determinaron que los restos efectivamente correspondían a la mujer secuestrada.

El mensaje de la familia Bibas
Tras la confirmación de la identidad de Shiri Bibas, su familia emitió un comunicado titulado: «Esta noche, nuestra Shiri ha vuelto a casa».
“Tras el proceso de identificación en el Instituto de Medicina Forense, esta mañana recibimos la noticia que más temíamos. Nuestra Shiri fue asesinada en cautiverio y ahora ha regresado a casa con sus hijos, marido, hermana y toda su familia para descansar”, expresaron a través de redes sociales.
En el mensaje, manifestaron su profundo dolor y remarcaron que, a pesar de la esperanza que mantenían de reencontrarse con ella y sus hijos con vida, la confirmación de su muerte solo les deja dolor y desconsuelo.
“Shiri fue una madre maravillosa para Ariel y Kfir, una compañera cariñosa de Yarden, una hermana y tía devota, y una amiga increíble. En este momento difícil, seguimos exigiendo el regreso inmediato de todos los rehenes restantes. Nada es más importante que eso. No habrá curación sin ellos”, agregaron.

Israel denunció el asesinato de los niños Bibas
El viernes, el Ejército israelí confirmó que los niños Ariel y Kfir Bibas fueron asesinados por Hamas. Según Daniel Hagari, vocero militar, los menores no murieron a causa de disparos ni bombardeos, sino que fueron «asesinados con sus propias manos» por los terroristas mientras estaban en cautiverio.
En una conferencia de prensa, Hagari calificó el hecho como una ejecución «a sangre fría» y denunció que los secuestradores intentaron ocultar el crimen mediante un montaje.

Desde el secuestro de la familia Bibas, el caso se convirtió en un símbolo del drama de los rehenes israelíes. La noticia de la confirmación de la muerte de la madre y sus hijos marca un nuevo capítulo en la crisis humanitaria derivada del conflicto.