En plena avanzada judicial y con la Corte Suprema cerca de confirmar su condena, la expresidenta encabezó un acto en homenaje a los fusilados del 56. El peronismo se reagrupa y los gremios amenazan con medidas si se concreta su detención.
Este domingo, en un clima de alta tensión política y judicial, Cristina Fernández de Kirchner reapareció públicamente con un encendido discurso desde la sede del Partido Justicialista nacional. Fue durante un acto de homenaje a los fusilados del 9 de junio de 1956, en el marco del Día de la Resistencia Peronista, una fecha de fuerte carga simbólica para el movimiento que integra.
La expresidenta no esquivó la coyuntura: cuestionó duramente a la Corte Suprema, reivindicó su rol en la historia política reciente y alertó sobre los riesgos de una democracia condicionada por el poder judicial. “Estar presa es un certificado de dignidad”, lanzó, en una frase que ya comenzó a circular como consigna en redes sociales y en la militancia.
🔴 Un acto con peso simbólico y político
Acompañada por referentes del peronismo nacional, dirigentes gremiales y organismos de derechos humanos, Cristina afirmó que está dispuesta a enfrentar lo que considera una nueva forma de proscripción:
“Soy una fusilada que vive”, expresó, evocando a los caídos en 1956. “Bastó que anunciara una candidatura para que se desataran los demonios.”
Con su condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua por la causa Vialidad cerca de quedar firme en la Corte Suprema, el acto funcionó también como un reagrupamiento del PJ, luego de años de fracturas internas. La expresidenta llamó a la unidad sin nombres propios:
“No importa el nombre, importa la unidad.”
🧱 Gremios en alerta: “Si la tocan a Cristina, paramos todos”
Distintos sindicatos comenzaron a moverse en señal de respaldo. En las puertas del PJ se vieron carteles con la leyenda: “Si la tocan a Cristina, paramos todos”, un eco directo de la tensión social que puede profundizarse si la Corte avanza.
Desde la CGT y otros espacios sindicales anticiparon que podrían convocar a un paro general o movilizaciones en caso de que se concrete la detención de la exmandataria, entendida como un quiebre institucional.
⚖️ Contexto judicial y reacción política
La Corte Suprema tiene en estudio la sentencia dictada por el Tribunal Oral Federal N°2 en la causa Vialidad. En ese proceso, Cristina fue condenada por supuestas irregularidades en la obra pública en Santa Cruz, una causa que, según sus abogados, está plagada de irregularidades procesales.
El acto, entonces, funcionó como una muestra de fuerza: la expresidenta no solo se reivindicó como figura central del peronismo, sino también como símbolo de una resistencia histórica que hoy vuelve a agitarse frente a lo que considera una embestida judicial-política.