La CAME afirma que «el consumo pyme no despega»

Ante el retiro del Estado en programas de financiamiento al consumo como Ahora 12 y Cuota Simple, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) presentó esta semana una alternativa propia: Cuota Pyme. Se trata de un plan de financiación que entrará en vigencia este martes 1° de julio en todo el país, con el objetivo de impulsar las ventas de los comercios minoristas que sufren el impacto de la caída en el consumo interno.

Ricardo Diab, presidente de la entidad, explicó que las pymes son las más necesitadas de un sistema accesible para facilitar compras con tarjeta. “Con la pérdida del poder adquisitivo, hay productos que resultan imposibles de pagar en efectivo o en una sola cuota. Por eso, tanto para el consumidor como para el comerciante, un plan de pagos en cuotas siempre fue una herramienta muy efectiva”, sostuvo.

Aunque reconoció que el plan Ahora 12 fue más eficaz en su momento, remarcó que estaba completamente subsidiado por el Estado. Hoy, con un panorama distinto, CAME impulsa esta nueva propuesta en tres y seis cuotas, sin plazo de finalización y con condiciones similares a las que ofrecían los programas oficiales.

La iniciativa fue desarrollada junto a la empresa Payway y está dirigida exclusivamente a las pymes con certificado vigente según el padrón de la Sepyme. El costo financiero será del 5,90% para tres cuotas y del 10% para seis, aunque no descartan revisar estos valores. “Cada comercio puede decidir cuánto esfuerzo hacer en un mercado competitivo, pero este costo es considerablemente menor que el de cualquier plan del mercado”, señaló Diab.

Respecto a un posible pedido al gobierno nacional para reflotar una propuesta similar a Ahora 12, el dirigente descartó esa posibilidad. “El Estado dejó en claro que estas cuestiones deben ser resueltas por el sector privado. No hay margen para solicitar un plan como los de antes”, afirmó.

El consumo sigue en baja

Según los últimos datos relevados por CAME, las ventas minoristas pyme registraron en mayo una caída interanual del 2,9% a precios constantes. Aunque el acumulado de 2025 muestra un repunte del 11%, ese crecimiento se compara con una base muy baja, marcada por la recesión de la transición presidencial en 2024. En la misma línea, las ventas por el Día del Padre cayeron un 1,7% respecto al año pasado.

Diab admitió que los números están por debajo de lo esperado. “Sabíamos que los primeros meses iban a ser difíciles, tal como anunció el Gobierno. Pero preocupa que aún no se vea el repunte en el consumo. La convergencia entre precios y salarios todavía no llega, y eso retrasa la reactivación”, analizó.

Si bien destacó como positivo el descenso en la inflación, remarcó que el otro gran desafío sigue pendiente. “Esperábamos que a esta altura el consumo empezara a despegar. Valoramos la baja inflacionaria, pero falta que llegue la recuperación del poder de compra”, opinó.

Consultado sobre otras variables macroeconómicas, como la estabilidad del dólar, señaló que generan lecturas dispares: “Para algunos sectores es positiva, como los importadores, pero para los exportadores no tanto. Lo que sí es un consenso general es que la desaceleración de la inflación fue un logro importante”.

Finalmente, Diab anticipó que no se espera una mejora significativa en el nivel de consumo pyme durante el segundo semestre. “A menos que haya una suba sustancial de salarios, no vemos un cambio en el corto plazo. Hoy no hay razones claras para esperar una recuperación acelerada”, concluyó.

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