El histórico “Plan Canje” de los años ’90 podría tener una versión renovada en la Argentina. Esta semana, ingresó al Congreso un proyecto de ley impulsado por el diputado cordobés Oscar Agost Carreño, que busca incentivar la compra de vehículos 0 km de fabricación nacional con rebajas de hasta el 20% para quienes entreguen su unidad usada.
La iniciativa, denominada “Plan de Renovación Automotor”, establece que el beneficio se aplicará en operaciones de compra y venta de autos, utilitarios, camiones, chasis para colectivos y ómnibus, carrozados o no. El descuento tendrá un tope de:
- $6.000.000 para autos y utilitarios de carga menor a 800 kilos.
- $8.000.000 para utilitarios de hasta 5.000 kilos.
- $15.000.000 para colectivos y camiones.
Para acceder, el dueño del vehículo deberá obtener el Certificado de Baja y Desarme –según la Ley 25.761– y entregarlo en un concesionario oficial o desarmadero habilitado. Solo se aceptarán unidades con más de 12 y hasta 30 años de antigüedad.
El plan también contempla beneficios para las concesionarias y terminales automotrices: por cada descuento otorgado, recibirán un bono del 50% de su valor, emitido por el Ministerio de Economía, que podrán usar para el pago de impuestos nacionales o transferir a fabricantes y autopartistas.
Agost Carreño fundamentó su propuesta en que el parque automotor argentino tiene una antigüedad promedio de 14 años, frente a los 10 que registran países como Alemania, Francia, Brasil o Chile. “Esto impacta en la seguridad vial y el medio ambiente. Es una herramienta útil para reactivar la economía a gran escala”, afirmó.
Actualmente, para frenar el envejecimiento del parque automotor sería necesario vender 1,1 millones de unidades nuevas por año, pero la proyección de 2025 es de unas 650.000, un 40% menos de lo requerido.
El texto propone que el régimen tenga vigencia por un año, prorrogable por el Poder Ejecutivo, y busca impulsar un recambio que reduzca la contaminación, mejore la seguridad y fortalezca a la industria nacional.

