Un estudio de la Universidad de Cambridge publicado en la revista científica PNAS Nexus reveló que el método más común para medir la presión arterial —el brazalete inflable— tiene una falla física que puede llevar a diagnósticos erróneos. Según los investigadores, hasta un 30% de los casos de hipertensión sistólica podrían no ser detectados.
La “enfermedad silenciosa”
La hipertensión es el principal factor de riesgo de muerte prematura en el mundo. Está vinculada a infartos, accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas. Afecta a 1.280 millones de adultos de entre 30 y 79 años, aunque el 46% no sabe que la padece.
El problema del brazalete
El estudio reveló que el método auscultatorio —el que utiliza brazalete y estetoscopio— tiende a subestimar la presión sistólica (máxima) y a sobreestimar la diastólica (mínima).
Esto ocurre porque, al inflarse el manguito, la presión sobre la arteria genera una caída artificial que retrasa la reapertura del vaso sanguíneo. El resultado: la medición muestra un valor menor al real en la presión máxima.
Errores frecuentes en la medición
Además de la falla física del método, los especialistas remarcan que ciertos errores técnicos también alteran los resultados:
Error en la medición Impacto en los resultados Brazo colgando en lugar de apoyado +4 mm Hg en sistólica y diastólica Brazalete demasiado pequeño Lecturas más altas de lo real Brazalete demasiado grande Lecturas más bajas de lo real Tomar la presión tras café o tabaco Valores artificialmente elevados No esperar 5 minutos en reposo Oscilaciones significativas
Cómo mejorar la precisión
Los investigadores de Cambridge proponen una solución sencilla: elevar el brazo antes de la medición, lo que genera un margen de error predecible.
Otras recomendaciones de cardiólogos argentinos:
- Usar un tensiómetro validado.
- Medir en un entorno tranquilo y en reposo.
- Realizar registros diarios durante 4 a 7 días, dos veces por la mañana y dos por la tarde.
- Mantener postura correcta: brazo apoyado a la altura del corazón, pies en el piso, espalda recta.
Un cambio cultural necesario
El hallazgo no invalida el método con brazalete, pero sí exige ajustes en la técnica y mayor capacitación. Con simples modificaciones, médicos y pacientes pueden obtener datos más confiables y prevenir complicaciones que cada año cuestan millones de vidas en el mundo.

