La Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) fue escenario de un violento enfrentamiento entre militantes de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y la agrupación libertaria Somos Libres. El incidente, que tuvo lugar el jueves por la mañana en uno de los pasillos de la sede universitaria, dejó escenas de golpes de puño y corridas que rápidamente se viralizaron en redes sociales.
Un conflicto que venía escalando
Según señalaron testigos, las tensiones entre ambos espacios estudiantiles se habían intensificado en las últimas semanas. Integrantes de Somos Libres denunciaron que sufrieron agresiones previas, destrozos en su mesa de militancia y pintadas ofensivas. En respuesta, los libertarios pintaron nuevamente su espacio con el color amarillo, lo que derivó en un nuevo cruce con los militantes peronistas.
En las imágenes difundidas se observa cómo banderas de la JUP cubrieron la mesa de los libertarios, lo que dio inicio a agresiones verbales y posteriormente a golpes de puño.
Repercusiones políticas y académicas
El presidente Javier Milei se refirió a lo sucedido a través de su cuenta en X, donde compartió uno de los videos y escribió:
“La libertad avanza o Argentina retrocede. Kirchnerismo nunca más. VLLC”, en alusión al enfrentamiento.
Por su parte, desde la agrupación libertaria denunciaron que los militantes peronistas irrumpieron “como una horda salvaje” y que “arrasaron con la mesa de Somos Libres mientras golpeaban y empujaban”.
Desde la Facultad de Derecho emitieron un comunicado repudiando los hechos y advirtieron que “la intolerancia no es admisible en una universidad pública y plural”. Además, informaron que se aplicará el régimen disciplinario vigente una vez concluidas las actuaciones correspondientes.
El Ministerio de Capital Humano también intervino, recordando que la responsabilidad de garantizar la seguridad dentro de las universidades recae en las autoridades rectorales, quienes pueden solicitar la intervención de fuerzas de seguridad si lo consideran necesario.
Próximos pasos
Fuentes cercanas a la UBA adelantaron que referentes de ambas agrupaciones estudiantiles acordaron reunirse en las próximas horas para intentar bajar la tensión y evitar que la escalada de violencia se repita.
Lo ocurrido abre un nuevo debate sobre los límites de la militancia política dentro de las universidades y el rol de las autoridades para garantizar un clima académico libre de violencia.

