La dimisión se produce en un momento delicado, marcado por el regreso de Marcelo Moretti a la presidencia, hecho que reavivó las internas en la conducción del club de Boedo.
Al mismo tiempo, Goroyesky solicitó convocar de manera urgente a una reunión de CD para intentar encontrar una salida al difícil escenario que atraviesa la institución. Su renuncia, que deberá oficializarse en el próximo encuentro, expone la fragilidad de la dirigencia y alimenta los rumores sobre una posible acefalía en el corto plazo.
Esta nueva salida complica aún más el futuro inmediato del Ciclón, que vuelve a quedar bajo un manto de incertidumbre, mientras los socios esperan definiciones concretas que permitan encaminar a un club sumido en una crisis persistente.
Cada vez más cerca de la acefalía
Según el estatuto, para que la Comisión Directiva quede obligada a llamar a elecciones anticipadas se necesitan al menos cuatro renuncias más. Sin embargo, aún hay dos vocales suplentes que podrían asumir y cubrir las vacantes actuales, retrasando la posibilidad de acefalía.

En los últimos días también renunciaron Martín Cigna, Uriel Barros y Javier Allievi, todos del oficialismo encabezado por Marcelo Moretti.

