A partir de noviembre, los dueños de autos en la provincia de Buenos Aires vuelven a sentir el impacto del incremento en el impuesto a las patentes. El ajuste, que llega en un contexto de fuerte presión tributaria, consolida a Buenos Aires como uno de los distritos más caros del país para mantener un vehículo, con diferencias que en algunos casos superan el 40% respecto de otras provincias.
Mientras en otras jurisdicciones los aumentos se mantuvieron moderados, el territorio bonaerense aplicó un nuevo esquema de actualización vinculado al valor fiscal de los autos, que subió considerablemente durante el año. De esta manera, el impuesto anual de los modelos más vendidos alcanza cifras que resultan difíciles de afrontar para muchos contribuyentes.
Diferencias entre provincias
Según estimaciones del mercado automotor, el costo de la patente de un mismo vehículo puede variar significativamente según el lugar donde se registre. En Buenos Aires, los valores más altos se concentran en los autos nuevos, especialmente los de gama media y alta.
A continuación, una comparación estimativa del monto anual que debería abonar un propietario según la provincia donde patente su vehículo:
Modelo 0 km (2025) Provincia de Buenos Aires Córdoba Mendoza Santa Fe Neuquén Toyota Corolla $1.250.000 $1.020.000 $950.000 $890.000 $910.000 Volkswagen Polo $980.000 $820.000 $780.000 $740.000 $760.000 Peugeot 208 $870.000 $720.000 $690.000 $670.000 $680.000 Fiat Cronos $810.000 $690.000 $650.000 $640.000 $650.000 Chevrolet Tracker $1.100.000 $930.000 $880.000 $850.000 $870.000
Las diferencias responden principalmente a los distintos coeficientes de valuación y escalas impositivas que maneja cada jurisdicción. En Buenos Aires, además, el tributo se actualiza varias veces al año según el valor de mercado del vehículo, lo que agrava la brecha frente a otras provincias.
Desde el sector automotor advierten que la tendencia podría generar un efecto migratorio en el patentamiento hacia distritos con cargas fiscales más livianas, una práctica que ya se observa entre empresas y particulares que buscan reducir costos.
El aumento en las patentes bonaerenses se suma a otros incrementos recientes en tasas municipales, combustibles y seguros, lo que deja al mantenimiento del auto como un gasto cada vez más pesado para la clase media.


Además, se disminuye y mejora la equidad en el caso del Impuesto Automotor. Girard remarcó que la baja de la Patente Automotor beneficiará a tres de cada cuatro bonaerenses. «Estamos bajando nominalmente la patente al 75% de los propietarios de vehículos. Tres de cada cuatro bonaerenses van a pagar menos que en la Ley Impositiva 2024, gracias a una reformulación de las tablas», explicó. Fuente : LPO