EE.UU. lanza la “Operación Lanza del Sur” y despliega un portaviones en el Caribe para combatir al narcotráfico en la región

El anuncio lo realizó el secretario de Defensa norteamericano, Pete Hegseth, quien aseguró que la misión busca “defender la patria, expulsar a los narcoterroristas del hemisferio occidental y proteger a los estadounidenses de las drogas que están matando a nuestra gente”.


Dentro del operativo se destaca el inminente arribo al Caribe del USS Gerald R. Ford, el portaviones más avanzado de la flota estadounidense. Su presencia es interpretada por analistas internacionales como un mensaje contundente hacia el régimen de Nicolás Maduro, acusado en Washington de liderar el Cartel de los Soles.

Esta maniobra forma parte de una campaña más amplia que incluye:

  • Ejercicios militares cerca de las costas venezolanas.
  • Operaciones autorizadas de la CIA dentro de Venezuela.
  • Intervenciones contra embarcaciones sospechosas en el Caribe y en el Pacífico, con más de 75 personas fallecidas en los últimos meses.

Según fuentes del Pentágono, el portaviones todavía navega el Atlántico y su estadía en la región podría ser breve, dado su valor estratégico global.


La iniciativa estadounidense provocó respuestas inmediatas:

Venezuela

El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, informó una movilización masiva de tropas, civiles y sistemas de defensa. El país realizó ejercicios aéreos, navales y terrestres durante dos días, mostrando imágenes de misiles antiaéreos en Caracas.

Colombia

El presidente Gustavo Petro, recientemente sancionado por Washington, anunció la suspensión del intercambio de inteligencia. Luego suavizó su postura y condicionó la cooperación a garantías de derechos humanos.

México

La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que reforzará el patrullaje marítimo e interceptará embarcaciones sospechosas para evitar incidentes con fuerzas estadounidenses.


Según expertos consultados por think tanks norteamericanos, la operación busca:

  • Enviar una señal de fuerza creíble sin llegar necesariamente a una intervención directa.
  • Presionar al régimen venezolano en un momento crítico.
  • Frenar el flujo de drogas hacia los Estados Unidos bajo el concepto de “narcoterrorismo organizado”.

Venezuela cuenta con sistemas antimisiles de tecnología rusa, lo que podría elevar los riesgos de una escalada si se produjeran enfrentamientos aéreos.

Para académicos como David Smilde, de la Universidad de Tulane, la operación es más un ejercicio de presión que una antesala de conflicto abierto: “Se busca crear una amenaza realista de uso de la fuerza, no necesariamente emplearla”.


La “Operación Lanza del Sur” instala un nuevo capítulo en la relación entre Washington y Caracas, con impacto directo en la seguridad regional. Mientras Estados Unidos avanza con su despliegue militar, los países latinoamericanos se reacomodan entre presiones diplomáticas, advertencias cruzadas y acuerdos de cooperación en constante revisión.

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