Con un alicate y en pleno brindis de Año Nuevo, se fugó de la cárcel “El Señor Fusil”: habían advertido que planeaba escaparse.
Cerca -o en medio- del brindis de Año Nuevo llegó la noticia a la Justicia federal de Salta: Patricio Ruiz Díaz, alias “Señor Fusil”, un poderoso narco bonaerense que fue atrapado con casi una tonelada de marihuana en mayo de 2019, no se había presentado al conteo de rutina en el Complejo Penitenciario Federal III, en General Güemes. Una abertura en el alambrado del patio interno del pabellón B del Funcional 4 y otro a la altura de la Torre Puesto 1 bis confirmaron las sospechas: el recluso se había fugado cuando todos se preparaban para recibir el 2024.
La fuga del “Señor Fusil”, condenado por el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín a 6 años por “tráfico de estupefacientes en su modalidad de transporte y almacenamiento, acopio ilegítimo de arma de fuego y municiones” planteó varios interrogantes a los detectives que comenzaron a desandar.
Ruiz Díaz había accedido a una reducción temporal de dos meses por estímulo educativo, salidas diurnas con acompañamiento desde junio de 2024 y salidas diurnas sin acompañamiento desde el 7 del 12 del 2024.
La detención del “Señor del Fusil”
Patricio Ruiz Díaz, camionero de profesión, según él mismo, no se iba a entregar tan fácil cuando le gritaron “¡alto, policía!”. Enfurecido, tomó el volante del Volkswagen Suran que manejaba y dobló violentamente en una bajada de la Panamericana, a la altura de Ingeniero Maschwitz, a contramano del tránsito. Continuó su carrera hasta un lugar que creía seguro, una casa en la calle Ricardo Fernández al 1400 de en la misma localidad. Fue interceptado justo antes de llegar.
Poco después, el resto de su banda comenzó a caer, uno por uno, siete detenidos en total -entre ellos tres hermanos- en dos operativos realizados en la zona por la Delegación Zárate-Campana de la Policía Bonaerense con la colaboración del Comando Escobar.
El Juzgado Federal de Campana de González Charvay, con la secretaría de Matías Latino, había llegado al dato de una banda que se dedicaba al comercio de drogas en su jurisdicción con vehículos de alta gama. Encontraron droga: 920 kilos de marihuana, once de cocaína, otros dos kilos de sustancias de corte. También vehículos, una Toyota Hilux, un Volkswagen Bora, una Reunalt Trafic, seis patentes sueltas, prensas hidráulicas para compactar droga, seis balanzas, 187 mil pesos en efectivo, cuatro chalecos antibalas, handies, celulares, uniformes policiales. Y muchas armas.
La pieza central del armamento atribuido a Ruíz Díaz es un fusil semiautomático Colt AR-15 calibre 5.56 con municiones todavía en su clip. También se encontró una ametralladora italiana Franchi, modelo Spas 15, un fusil FAL, cuatro pistolas Beretta y Bersa, una de ellas calibre 40, además de una bolsa llena de balas.