La presencia de ciertas vitaminas favorece el estado de ánimo positivo. Por qué los alimentos con azúcares saturadas pueden causar mal humor. Una dieta rica en frutas y verduras mantiene en buen estado las neuronas involucradas en el control de las emociones.
La expresión popular “panza llena, corazón contento” habla de la relación entre la comida y el estado de ánimo de una persona. Pero también la ciencia busca, mediante la intersección de la psicología y la nutriología, identificar los vínculos entre la dieta de alguien y su humor. El objetivo es explicar qué vitaminas y nutrientes intervienen en el cuidado de las interacciones neuronales y favorecen las emociones positivas.
Los alimentos saludables tienen buenas repercusiones en la salud, tanto física como mental. Una dieta rica en nutrientes fomenta el buen estado del intestino, un órgano capaz de relacionarse con el cerebro a través de los microbios que producen neurotransmisores con papeles importantes en la regulación del estado de ánimo. En última instancia, una alimentación sana también deja resultados favorables en la salud mental.
En esta relación entre el humor y la dieta, las frutas también aparecen como uno de los alimentos que ayudan a mejorar la sensación anímica de las personas, de acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Las principales razones de esta hipótesis son los aminoácidos que aportan al organismo. Sin embargo, aún quedan pendientes líneas de investigación para establecer relaciones que permitan una gestión de las emociones mediante el consumo regular de estos alimentos.
Las vitaminas en las frutas podrían ayudar a regular el humor
Las vitaminas del complejo B, como la B6, B9 y B12, son esenciales para la producción de neurotransmisores, incluida la serotonina, que influye en la sensación de bienestar y felicidad. Algunos de estos nutrientes pueden encontrarse en dietas basadas en frutas como plátanos, naranjas y papayas, de acuerdo con una investigación publicada en Elsevier, revista de farmacéutica profesional.
El aporte de vitamina C y zinc, que se encuentra en abundancia en frutas y verduras, también se ha asociado con un estado de ánimo estable. Además, los antioxidantes, presentes en alimentos como las bayas y las espinacas, ayudan a proteger el cerebro contra el estrés oxidativo, lo que puede contribuir al buen humor en las personas. Uno de los aspectos importantes que explicó el especialista es el efecto del triptófano, un aminoácido presente en alimentos como el pavo y el plátano. Es un precursor de la serotonina, una hormona clave en la regulación del estado de ánimo.
Mayer destacó que una dieta rica en frutas y verduras es una forma efectiva de garantizar un aporte adecuado de estos nutrientes esenciales, y su consumo regular puede contribuir a mantener un estado de ánimo positivo. Además, estos alimentos suelen ser bajos en grasas saturadas y azúcares refinados, lo que los convierte en una elección saludable para respaldar la salud mental y emocional.
Respecto a la cantidad de frutas que deben consumirse, se recomienda seguir las pautas establecidas por expertos en salud. En general, comer al menos cinco porciones de estos alimentos al día es lo ideal. Esto puede incluir una variedad de opciones, como manzanas, plátanos, zanahorias, espinacas y brócoli. Cuanta más variedad y color haya en su plato, mejor será la calidad nutricional de su dieta y su potencial para mejorar su estado de ánimo.
Alimentos que podrían provocar mal humor
Aunque las frutas y verduras pueden mejorar el humor, también existen ciertos alimentos que pueden tener un impacto negativo en la salud mental. Los azúcares refinados suelen provocar estos resultados desfavorables cuando su consumo es excesivo, ya que alteran la glucosa en sangre. Además, desencadenan fluctuaciones en los niveles de colesterol en sangre, lo que a su vez puede afectar el estado de salud en general, conforme a un estudio publicado en la Revista de psicología del consumidor.
Una dieta rica en grasas saturadas, como las que se encuentran en alimentos fritos y procesados, se ha relacionado con un mayor riesgo de depresión. Lo anterior puede empeorar con el consumo en exceso de alcohol y cafeína. Las repercusiones pueden interferir con la calidad del sueño y aumentar los niveles de ansiedad, lo que reduce de forma significativa la calidad de vida en las personas.
Por último, los alimentos ultraprocesados se unen a esta lista, pues suelen contener aditivos y conservantes que afectan de manera negativa el equilibrio químico en el cerebro y contribuir a problemas de salud mental. Además del deterioro en las conexiones neuronales, empeoran con gran velocidad el estado físico de una persona cuya alimentación depende de estos platos ultrasaturados.
La relación entre el buen humor y la fruta pendiente por investigar
A pesar de la creciente evidencia de que una dieta rica en frutas y verduras puede mejorar el estado de ánimo, es importante aclarar que una sola fruta por sí misma no tiene el poder de modificar el ánimo de manera inmediata.
El control de las emociones también es influenciado por una serie de factores, que incluyen la genética, el entorno y las experiencias personales. Si bien la nutrición juega un papel significativo, es solo uno de los muchos factores que contribuyen al bienestar emocional.
Es importante recordar que una dieta equilibrada es un compromiso a largo plazo, y sus efectos en el estado de ánimo pueden ser graduales. Consumir frutas y verduras como parte de una dieta generalmente saludable es una estrategia efectiva para mantener un estado de ánimo positivo a lo largo del tiempo.
(Infobae)