Qué hay que hacer si se inunda el auto durante una tormenta y cómo saber qué daños tiene

Cuando un vehículo queda parcialmente sumergido por más de cinco minutos y con el motor apagado, las consecuencias en la mecánica, la instalación eléctrica y la carrocería pueden ser severas. Saber cómo actuar ante esa situación puede ser la diferencia entre secar y gastar mucho dinero. Qué pólizas de seguro cubren estos gastos.


Hay algunas situaciones que el ser humano no puede controlar o evitar, como las consecuencias de un fenómeno climático intenso y prolongado como el que está atravesando el centro del país desde hace más de una semana. Cuidarse y cuidar sus bienes es instintivo, aunque no siempre se logra con efectividad.

De hecho, un tornado como el que atravesó la zona de las ciudades de 9 de Julio y Bragado, afectaron incluso a muchos de quienes estaban protegidos bajo techo. Y por supuesto, esto afecta también a los automóviles. En el AMBA, la cantidad de zonas anegadas por inundaciones fue, y es todavía, vasta, y muchos vehículos amanecieron con el nivel del agua pasando por encima de los niveles lógicos, lo que automáticamente representa posibles daños en el interior y en la mecánica.

Por esa razón, es importante tener en cuenta qué se debe hacer ante esas situaciones para no agravar las consecuencias que, de por sí, son desagradables y pueden terminar en un importante desembolso de dinero completamente inesperado. Para tener como referencia, desarmar completamente el tablero de un auto para secarlo y revisar todas las conexiones eléctricas, tiene un costo que va desde los 450.000 a los 700.000 pesos de mano de obra.

¿Qué hacer si se inunda la mecánica del auto?

Lo primero que hay que hacer si se inunda el auto es establecer la altura máxima a la que haya podido llegar la inundación bajo la que estuvo expuesto. Aunque cuando lleguemos al auto lo observemos con agua a la altura de la rueda, es importante observar el entorno. Si el nivel fue más alto, se podrán observar marcas en las paredes de las casas en las zonas urbanas, o en la propia carrocería, si está en una zona rural. También puede haber una marca en algún poste de alumbrado público.

Si a través de esa observación se detecta que el agua estuvo más alta de la altura del motor, o al mismo nivel como para que haya quedado sumergido al menos al 50%, no hay que darle marcha y hay que desconectar la batería. Lo siguiente es retirar el filtro de aire, que puede estar completamente saturado de agua y por ello introducirla al motor.

Una vez hecho esto, hay que revisar el nivel de aceite. Si está pasando el máximo, quiere decir que entró agua al motor y debe cambiarse completamente el aceite. Otra sugerencia es retirar las bujías y comprobar si el electrodo está mojado. Si es así, hay que reemplazarlas.

Si se verifica que la tapa del depósito de combustible estuvo sumergida, hay grandes posibilidades de tener agua en la nafta. De ser así, no hay que darle marcha al motor. Si no hubo entrada de agua al tanque, se puede continuar con la revisación de la instalación eléctrica.

Por último, hay que desenchufar todos los conectores de la instalación eléctrica y secarlos. El agua puede dañar severamente las distintas funciones electrónicas del auto, especialmente en los más modernos, y antes de enchufarlos nuevamente, hay que rociarlos con productos para combatir la humedad en los circuitos eléctricos.

Una vez realizadas estas comprobaciones y tareas de prevención de daños, y reconectada la batería, se puede intentar dar marcha al motor, pero por precaución hay que hacerlo sólo una vez, y, si no arranca, no insistir.

¿Qué hacer con el interior del habitáculo?

Si las alfombras quedaron bajo agua, lo primero que hay que hacer es retirar el líquido cuanto antes sea posible, porque el aislante acústico que tienen todos los autos debajo del tapizado del piso absorbe muy fácilmente y al no estar ventilado puede tardar semanas en secar. Mientras ese proceso ocurre, se forma moho y el auto queda impregnado de un olor muy desagradable.

Una vez secado el líquido, lo ideal es aspirar las alfombras con una aspiradora de agua, las industriales que suelen tener las empresas de limpieza o los lavaderos de autos. Las hogareñas no están preparadas para el agua y se pueden arruinar si intentamos utilizarlas para esta labor. Cuando se logró retirar toda el agua, es conveniente dejar el auto con las puertas abiertas y la calefacción a máxima potencia y los direccionadores de flujo hacia el piso para acelerar el secado, especialmente si permanecen los días nublados y húmedos. Adicionalmente, se debe cambiar el filtro de aire del habitáculo, conocido como filtro de polen, que suele estar en las zonas bajas del tablero en algunos autos.

Si el nivel del agua superó el cojín de los asientos, la revisación deberá ser mucho más exhaustiva. Lo ideal es retirar los asientos para poder lavarlos y secarlos fuera del auto, y de ser posible hacer lo mismo con la consola central entre las dos butacas delanteras, ya que en ese lugar está el freno de mano y la caja de velocidades.

El freno se seca, pero si entró agua a la caja de velocidades, habrá que reemplazar la grasa o aceite completamente para evitar dañar la transmisión. También si el nivel del agua fue de esa proporción, se debe revisar la fusiblera, que suele estar en la parte baja del tablero del lado del conductor. Los fusibles son el paso de electricidad para todos los sistemas del auto. Si estuvo bajo agua es porque el nivel superó la altura de los asientos, por lo tanto, los daños pueden ser mucho más grandes.

¿Quién paga los daños causados por las inundaciones?

Aunque se pretenda o espere recibir una compensación económica de parte del estado o el gobierno comunal por las inundaciones y sus costos asociados, la realidad es que es muy difícil demostrar que haya una responsabilidad de los organismos oficiales en que el nivel del agua haya llegado a límites superiores a los esperados.

Si la póliza de seguro es contra todo riesgo en una compañía de primera línea, el auto está cubierto sin franquicia, es decir hasta el tope de la suma asegurada, de modo tal que sólo hay que hacer la denuncia en el seguro y seguir la vía privada. En todo caso serán ellos quienes puedan evaluar si es factible, según cada caso, repetir la demanda a un municipio o jurisdicción más grande como un departamento o gobierno provincial y nacional.

Cuando la cobertura es contra Terceros completo, este tipo de póliza suele incluir tanto el granizo como las inundaciones. Si es así, y para eso es muy importante conocer la cobertura de seguro que se tiene contratada, tampoco hay una franquicia en la mayoría de las compañías, con lo cual la cobertura debería ser total sobre los daños.

“En Automotor, tenemos amparado el riesgo de inundación a partir de una cobertura de Terceros Completo. Además, es preciso destacar que nuestra cobertura de inundación no tiene ningún tipo de límites ni deducibles, por lo cual cualquiera sea el daño en el vehículo por este fenómeno, estará cubierto por nuestra empresa”, dijeron desde Sancor Seguros.

De todos modos, en caso que el auto haya quedado con más del 70% de su carrocería bajo el agua, “también se puede establecer que la compañía de seguros lo declare como Destrucción Total, lo que aplica también para cuando un automóvil tiene más del 80% de daños, en este caso debido a una inundación”, explicó Fernando Álvarez, Director Comercial de Libra Seguros.

Para quienes no tengan esta cobertura, si bien no es tan simple de demostrar como sí lo es la caída de un árbol, porque una inundación puede ser catalogada como un evento anómalo, existe un argumento para reclamar a un municipio. “Si en la vía pública no existe una señalización que indique que estacionar implica riesgos por ser una zona baja e inundable, o que no está permitido estacionar por esas razones, la demanda contra la ciudad es posible hacerla. No es algo fácil, pero ese es un argumento que se puede esgrimir”, finalizó explicando el ejecutivo.

(Infobae)

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