Tras el pacto de cara al balotaje, integrantes de La Libertad Avanza se encontraron con dirigentes cercanos a Patricia Bullrich para organizar la tarea en las escuelas el día de la elección.
Tras la reunión privada entre Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Javier Milei, que selló el pacto entre el candidato presidencial de La Libertad Avanza y un sector de Juntos por el Cambio, comenzaron las conversaciones subterráneas entre los equipos de campaña de ambos espacios, que por el momento niegan un acuerdo político, aunque ya hay disputas por algunos puestos.
Luego del primer acercamiento entre los máximos referentes de cada parte, fueron los dirigentes de segunda línea los que se encontraron para empezar a hablar sobre algunos temas operativos en los que la coalición opositora, principalmente el PRO, podría ayudar al economista de cara al balotaje en el que enfrentará a Sergio Massa.
En este sentido, esta semana se iniciaron las conversaciones para tratar de mejorar uno de los aspectos que siempre preocupó al libertario: la fiscalización. De hecho, si bien no hubo denuncia formal de por medio, Milei aseguró en varias oportunidades que en las primarias le “robaron entre tres y cinco puntos”.
En ese marco, el lunes se inauguró una mesa política con representantes de los dos lados, en la que se empezó a organizar el esquema para cuidar los votos y tratar de garantizar que en todas las escuelas del país haya boletas de la oposición.
Por el lado de La Libertad Avanza, quien asistió fue la propia Karina Milei, en su carácter de jefa de campaña del frente, y Guillermo Ferraro, que sería ministro de Infraestructura en una eventual gestión libertaria, mientras que del PRO los presentes fueron el diputado Cristian Ritondo, el senador José Torello y la ex embajadora ante la OEA Paula Bertol, a los que en un futuro se sumará Federico Angelini.
De acuerdo con lo que precisaron fuentes cercanas a los protagonistas de la reunión, durante la misma los enviados del macrismo dejaron en claro que ellos no se iban a hacer cargo de la tarea en las escuelas, sino que solamente iban a aportar parte de su estructura en los lugares en los que el economista tenga menos alcance.
Al respecto, destacaron que en el último tiempo registraron una cantidad “histórica” de voluntarios de las dos fuerzas dispuestos a fiscalizar, pero remarcaron que es fundamental mantener contacto fluido con esos militantes hasta el día de la elección y capacitarlos, ya que en muchos casos las personas que se anotan luego no van a los centros de votación.
Para esto, se determinó que serán los referentes de los dos partidos en cada una de las provincias, que en su mayoría son los mismos que en octubre encabezaron las listas para el Congreso de la Nación, quienes hablarán para coordinar entre ellos la modalidad de trabajo, teniendo en cuenta las características de cada distrito.
La semana pasada, pocas horas después de la derrota en las elecciones generales y del encuentro con Macri, el propio Milei se reunió con la gran mayoría de los diputados y senadores electos por su espacio para ultimar detalles de la estrategia que se llevará adelante hasta la segunda vuelta del 19 de noviembre y desactivar el malestar interno por el acuerdo con el ex Presidente, de final incierto.
“Lo que hubo fue un apoyo de la ex candidata Bullrich, reconociendo que nuestro espacio es el que representa a la oposición. Iban a apoyar, pero no hubo ningún acuerdo. Hubo un apoyo espontáneo y acá todo el mundo estuvo contento con haber conseguido un apoyo de estas características”, enfatizó luego del cónclave Guillermo Francos, que sería designado ministro de Interior en caso de que La Libertad Avanza gane los comicios.
Sin embargo, dirigentes de ambos lados reconocieron que ya se está hablando sobre la posibilidad de que, a cambio de ese respaldo, si llega a la Casa Rosada, el economista le entregue al PRO la presidencia de la Cámara de Diputados, un puesto que le suele pertenecer al gobierno de turno, independientemente de la cantidad de bancas que tenga.
En un primer momento, quien estaba interesado en ocupar ese sitio era Oscar Zago, a quien se lo solía ver junto al líder libertario en varias de sus recorridas de campaña, pero es un lugar que también les interesa a otros actores que se subieron a la pelea en medio del acercamiento entre las dos fuerzas.
El ala dura de Juntos por el Cambio considera que, más allá de que Milei tendrá una minoría de ocho senadores y 37 diputados, pocos de ellos cuentan con una experiencia parlamentaria previa, ya que varios vienen de afuera de la política, por lo que creen que ellos pueden aportar a gente con más experiencia que Zago, quien tiene mandato vigente en la Legislatura porteña y un pasado en el partido amarillo.
Sin embargo, las negociaciones por ese cargo todavía no se formalizaron y son cuestiones que, según aclaran fuentes de las dos partes, se terminarán de definir recién después del balotaje, por lo que el primer objetivo es ganarle a Massa.
(Infobae)
