Esta vitamina tiene múltiples beneficios para la salud, y sobre todo en plena temporada de circulación de virus respiratorios, su consumo se vuelve clave para fortalecer el sistema inmune. Cómo sumarlo a la dieta.
La vitamina C es un nutriente esencial que el cuerpo humano necesita para su normal desarrollo. Sin embargo, muchas personas se acuerdan de ella durante los meses de otoño e invierno, cuando los virus respiratorios circulan con más intensidad.
Es que la función de esta vitamina en el fortalecimiento del sistema inmune para prevenir enfermedades respiratorias es de las más conocidas por la mayoría de las personas. Y si bien es cierto que la vitamina C es un aliado indiscutido para potenciar las defensas del propio organismo contra virus y bacterias, vale aclarar que sus beneficios son muchos más.
¿Por qué es importante la vitamina C para el cuerpo?
La vitamina C es uno de muchos antioxidantes, tal como se conoce a los nutrientes que bloquean parte del daño causado por los radicales libres. Y dado que el cuerpo no puede producir vitamina C por sí solo, ni tampoco la almacena, es clave incluir muchos alimentos que contengan esta vitamina en la dieta diaria.
En ese sentido, según precisan en el sitio Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, destacaron que la vitamina C se necesita para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo, y enumeraron algunas de sus funciones más importantes:
- Forma una proteína importante llamada colágeno, utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos.
- Sana heridas y forma tejido cicatricial.
- Repara y mantiene el cartílago, los huesos y los dientes.
- Ayuda a la absorción del hierro.
Los 10 alimentos que tienen más vitamina C que la naranja
En este punto, cabe recordar que la alimentación es clave para tener un perfecto estado de salud, ya que bien sabido es que en el intestino se aloja el 80% del sistema inmunológico y lo que se come impacta de manera directa en su funcionamiento.
Y si de mantener niveles óptimos de vitamina C en el organismo se trata, los frutos cítricos son los que tienen más fama. Sin embargo, hay otros alimentos aún más ricos en este nutriente, que los especialistas recomiendan comer.
1- Brócoli
Este vegetal, que despierta amores y odios, cuenta con 110 miligramos de ácido ascórbico por cada 100 gramos. Los especialistas destacan que sus nutrientes se absorben mejor si se come crudo o cocido al vapor.
2- Pimiento rojo
La versión roja de los pimientos aporta al organismo más del doble de vitamina C que una naranja. Esto es, 127,7 miligramos de ácido ascórbico por cada 100 gramos de esta verdura. Otra vez, si la elección de este alimento es por sus propiedades, es mejor que se coma crudo.
3- Perejil
Esta hierba tiene la particularidad de que se agrega en pequeñas cantidades en las preparaciones. Sin embargo, conviene saber que tiene 133 miligramos de vitamina C por 100 gramos, por lo que bien vale la pena tenerla en cuenta para agregar en ensaladas o bien picar por encima de salsas, humus, etc.
4- Kiwi
A la hora de elegir una fruta por su aporte de vitamina C, cabe aclarar que el kiwi tiene 92,17 miligramos de este nutriente por cada 100 gramos. Es decir, casi el doble que una naranja. Además, tiene otras ventajas frente a la naranja, por ejemplo, su alto contenido en fibra.
5- Uva
Para seguir con las frutas, y pese a que la uva es una de las más demonizadas por su alto porcentaje de azúcares, lo cierto es que sus 90 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos la hacen una alternativa nada despreciable para sumar este nutriente al organismo.
6- Frutillas
Si bien no son una fruta de estación en el hemisferio sur durante los meses de otoño e invierno, vale la pena saber que las frutillas poseen 70 miligramos de ácido ascórbico por 100 gramos de producto, lo que las hace una opción apetecible para los meses de verano, cuando los cítricos no abundan en esta parte del planeta.
7- Repollitos de Bruselas
Con menos adeptos que el brócoli, las llamadas coles de Bruselas tienen, cada 100 gramos, unos 85 miligramos de vitamina C.
8- Camu camu
Esta fruta poco conocida es nativa de la región amazónica de Perú, y también puede encontrarse en Bolivia, Colombia, Venezuela, Brasil y Ecuador. Y pese a que es un alimento casi desconocido, es el que más vitamina C contiene: por cada 100 gramos de este producto, el consumidor obtiene nada menos que 2.000 miligramos de vitamina C.
9- Arándanos
Estos pequeños frutos son una fuente antioxidante de gran nivel. Contienen en promedio 170 miligramos de vitamina C por cada 100 gramos.
10- Papaya
Esta fruta originaria del centro y del sur de América también aporta más vitamina C que la naranja. Concretamente, cada 100 gramos de papaya, aporta unos 60,9 miligramos de ácido ascórbico. Y si bien no hace mucho tiempo era considerada una fruta exótica, cada vez más se la ve en verdulerías y supermercados debido a que es muy aceptada.
¿Cómo absorber mejor la vitamina C?
Como se vio, la mejor forma de que el cuerpo humano se haga de este nutriente esencial es a través de una alimentación variada en frutas y verduras.
Y según recomendaciones de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH por su sigla en inglés), “lo ideal para obtener todas sus propiedades es consumir las frutas en crudo”.
En cuanto a las verduras, las que no puedan comerse sin cocción, “para mantener intactas sus propiedades hay que cocinarlas al vapor, lo que hace que la pérdida de vitamina C sea menor”, aconsejaron.
¿Qué le pasa al cuerpo si le falta vitamina C?
Según la Clínica Mayo, la cantidad diaria recomendada de vitamina C es de 90 miligramos al día para hombres adultos y 75 miligramos para mujeres adultas.
Los expertos del centro de salud con sede en Rochester, Minnesota, aseguran que “la mayoría de las personas obtienen suficiente vitamina C con una dieta saludable”, aunque destacaron que la deficiencia de vitamina C es más probable en personas que:
- Fuman o están expuestas al tabaquismo pasivo
- Tienen ciertas afecciones gastrointestinales o ciertos tipos de cáncer
- Tienen una dieta limitada que no incluye frutas y verduras regularmente
“La deficiencia grave de vitamina C puede provocar una enfermedad llamada escorbuto, que causa anemia, sangrado de las encías, hematomas y mala cicatrización de heridas”, remarcaron, al tiempo insistieron en que en esos casos sería posible que la persona deba suplementar este nutriente para obtener los niveles óptimos para el organismo.
¿La vitamina C ayuda a prevenir resfríos y gripe?
Finalmente, acerca de la creencia popular de que la vitamina C puede curar gripes y resfríos, desde el sitio Medline Plus aseguraron que “la evidencia científica sobre esta afirmación es polémica”.
“Aunque no está completamente probado, las dosis grandes de vitamina C pueden ayudar a reducir la duración de un resfriado, pero no protegen de contraerlo”, aseguraron los especialistas en este sentido.
(Infobae)