Jujuy: Gendarmería detuvo a cuatro personas que habían ingerido 323 cápsulas de cocaína

Los apresados, de nacionalidad boliviana, viajaban en un remis. En el hospital de la localidad de Maimará se realizaron las placas radiográficas y detectaron los cuerpos extraños en el estómago de los involucrados.


Durante un control rutinario en la Ruta Nacional Nº 9, efectivos de la Sección “Volcán” del Escuadrón 53 “Jujuy” detuvieron un automóvil que funcionaba como remis con cuatro pasajeros de nacionalidad boliviana. Todos eran transportados desde un camino secundario cercano al límite internacional.

Gendarmería Nacional informó que, al realizar la inspección de rutina, detectaron irregularidades que los llevaron a contactar a la Unidad Fiscal Federal de Jujuy. Esta institución instruyó la requisa de pertenencias de los ocupantes en presencia de testigos para garantizar la transparencia del procedimiento.

Para continuar con la investigación, los funcionarios trasladaron a los detenidos al hospital de la localidad de Maimará. Allí, el personal de Sanidad de la Fuerza llevó a cabo radiografías (RX) que revelaron cuerpos extraños en el estómago de los involucrados. Tras ese hallazgo, los agentes confirmaron sus sospechas y procedieron con las medidas pertinentes.

Según las autoridades, se contabilizaron en total 323 cápsulas que contenían una sustancia blancuzca. Las pruebas de campo Narcotest arrojaron resultado positivo para cocaína, sumando un peso total de 3 kilos 353 gramos. Este hallazgo fue corroborado por el área de Criminalística y Estudios Forenses.

En consecuencia, la Fiscalía dispuso el decomiso de la droga y otros elementos de interés, además de la detención de los cuatro ocupantes del vehículo—dos mujeres y dos hombres—por presunta participación en actividades ilícitas.

Los cuatro apresados fueron trasladados a un hospital de la localidad de Maimará donde se les realizaron los RX para observar los objetos extraños dentro de sus cuerpos. (GNA)

En otro caso similar, de traficante-cápsulas, hacia fines del mes de julio pasado, en Salta, un ciudadano boliviano ingresó a un hospital de Orán en situación crítica por las complicaciones que le generaron las cápsulas de cocaína que transportaba en su organismo. Terminó escapando sin abonar la factura, aprovechando que en ningún momento le asignaron custodia policial.

El gerente del Hospital San Vicente de Paul, Fabián Valenzuela, contó la insólita historia que comenzó cuando un remis frenó en la puerta del nosocomio y de allí bajaron a un hombre que estaba en pleno paro respiratorio. Los médicos lograron salvarle la vida dos veces, ya que un rato después de haber podido sacarlo del primero, el paciente tuvo otro ataque de la misma gravedad.

Una vez estabilizado el ciudadano boliviano, procedieron a realizarle estudios: en una radiografía y una tomografía detectaron cuerpos extraños dentro de su organismo, por lo que lo sometieron a una intervención quirúrgica en la que le extrajeron 44 cápsulas de cocaína.

“Ahí tomé contacto con la Fiscalía Federal y con Gendarmería. También se hizo presente la gente de drogas peligrosas y la policía de la provincia. Ahí se hicieron cargo del procedimiento. El paciente tuvo su postoperatorio en terapia intensiva, porque su situación de vida era crítica. Estuvo con asistencia respiratoria mecánica y después tuvo una evolución favorable”, explicó Valenzuela.

Unos días más tarde, cuando el paciente avanzó en su recuperación, fue trasladado de la terapia intensiva a una habitación común. Si bien las autoridades del centro de salud solicitaron custodia de Gendarmería, se la negaron porque no existía una imputación contra el hombre al que le extirparon droga del cuerpo.

Fuentes de Gendarmería indicaron que cuando consultaron si después de recuperado procedían a la detención del ciudadano boliviano, el auxiliar fiscal les respondió que no, que el hombre debía recuperar su libertad ambulatoria, decisión que así les fue comunicada tanto al paciente como a las autoridades del hospital.

Salta fue la primera provincia en comenzar a cobrarles la atención en sus hospitales a los ciudadanos extranjeros. Por eso mismo, se le informó al recientemente operado que debería abonar cinco millones y medio de pesos.

Sin embargo, este hombre se dio a la fuga, ante lo cual Valenzuela aclaró que “nuestra gerente administrativa hizo la denuncia policial pertinente, tenemos toda la documentación para iniciar el cobro judicial. La parte procesal judicial en cuanto al estupefaciente, es algo que ya no le incumbe al hospital, sino a las autoridades judiciales que participaron”.

(Infobae)

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