Condenan a hombre por abuso sexual reiterado a su sobrina en Garín

Un hombre de 42 años fue condenado a cinco años de prisión por el Tribunal Criminal Nº2 de Zárate-Campana, tras ser hallado culpable del delito de abuso sexual simple reiterado en perjuicio de su sobrina. Los hechos ocurrieron entre 2016 y 2020, cuando la víctima tenía entre 4 y 8 años, en la localidad de Garín.

La sentencia, dictada por la jueza Lucía María Leiro, se basó principalmente en la declaración de la niña en la Cámara Gesell. En su testimonio, la menor relató con detalle y consistencia los tocamientos sufridos por parte de su tío en la casa de los abuelos paternos, donde su madre la dejaba ocasionalmente mientras ella trabajaba.

Los padres de la niña comenzaron a notar cambios en su comportamiento cuando tenía 7 años, lo que los llevó a consultar con un psicólogo escolar. Fue entonces cuando se sugirió que la niña podría haber sido víctima de abuso. Sin embargo, no fue hasta 2020 que la menor reveló lo sucedido, lo que motivó a su madre a presentar una denuncia penal y a dar inicio a la investigación.

La menor detalló que su tío la tocaba inapropiadamente en su habitación o durante actividades al aire libre, como la búsqueda de insectos en el parque de la vivienda, ubicada en la calle 18 de julio al 700. El expediente judicial indica que el acusado la llevaba a su habitación o al exterior de la casa y le tocaba sus partes íntimas, tanto por encima como por debajo de la ropa.

Además, la menor relató que su abuela paterna estaba al tanto de los abusos y, en lugar de intervenir, le ofrecía regalos y le pedía que no hablara, advirtiéndole que sus padres se pondrían “loquitos” o actuarían de manera extraña.

En base a los testimonios de la víctima y otras pruebas, el fiscal Christian Fabio solicitó una pena de cinco años de prisión para el acusado, teniendo en cuenta su relación familiar con la víctima y su responsabilidad en su cuidado.

Por su parte, el imputado se declaró inocente, asegurando que nunca tocó a su sobrina y que nunca estuvo a solas con ella. Alegó que, cuando compartían tiempo en su habitación, siempre mantenía la puerta abierta. También explicó que su interés en la ciencia lo llevó a enseñar a la niña sobre insectos, defendiendo que sus interacciones eran inocentes.

La defensa, liderada por el abogado Hugo Walter Trindade, pidió la absolución del imputado, argumentando que no existían pruebas suficientes para sostener las acusaciones. Además, destacó que el acusado no tenía antecedentes penales y que se había presentado a todas las instancias judiciales.

Actualmente, el acusado reside en General Pacheco y trabaja como programador informático.

Reacción de la madre de la víctima

Sonia, madre de la menor, expresó su satisfacción con la sentencia, aunque manifestó su desacuerdo con la duración de la condena. “Siento una paz profunda, pero los cinco años de prisión me parecen insuficientes comparados con el sufrimiento y los traumas que mi hija llevará por el resto de su vida”, declaró a un medio local.

La mujer también denunció que la familia paterna intentó manipular a su hija para que guardara silencio sobre los abusos. “La amenazaron y le dijeron que no hablara, pero finalmente pudo contarnos lo que vivió. Fue un momento muy difícil”, añadió.

El artículo 119 del Código Penal establece penas de entre seis meses a cuatro años de prisión para aquellos que cometan abuso sexual a menores de 13 años, así como en casos en que medie violencia, amenaza o una relación de poder.

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