Ayer por la madrugada, la localidad costera de Villa Gesell fue escenario de un estremecedor femicidio seguido de suicidio. Yanina Noemí Zárate, una sargento de 36 años de la Policía Bonaerense, fue asesinada de un disparo por su ex pareja, Gustavo Alejandro Juárez, quien luego se quitó la vida. En el interior de la vivienda se encontraban las dos hijas de la pareja, de 13 y 8 años, una de las cuales descubrió los cuerpos.
El ataque y los detalles del crimen
El trágico episodio ocurrió cerca de las 6:40 de la mañana en una vivienda situada en la intersección de Paseo 100 y Avenida 27. Zárate regresaba a su hogar tras cumplir un servicio adicional (Polad) en un hotel de Cariló cuando fue sorprendida por Juárez, quien tenía una orden de restricción desde octubre debido a denuncias previas por violencia de género.
De acuerdo con las primeras investigaciones, tras un breve forcejeo, Juárez logró quitarle el arma reglamentaria a Zárate, una pistola Glock calibre 9 milímetros, y le disparó. Luego, utilizó la misma arma para suicidarse.
Las hijas: testigos indirectas de la tragedia
Las dos niñas, que se encontraban dentro de la vivienda en el momento del ataque, fueron impactadas directamente por la tragedia. La hija mayor, al escuchar los disparos, descubrió los cuerpos en el patio y llamó al 911. Personal policial y médico llegaron al lugar, donde confirmaron el fallecimiento de ambos adultos.
Un historial de violencia y un desenlace anunciado
Gustavo Juárez, de 40 años, había sido objeto de medidas judiciales que incluían la exclusión del hogar y la prohibición de acercarse a Zárate. Sin embargo, según testimonios, continuaba intentando contactarla de diversas formas.
Horas antes del crimen, Zárate mantuvo una discusión telefónica con Juárez relacionada con la entrega de las niñas, quienes estaban al cuidado de una tía en la misma vivienda. Este conflicto habría sido el detonante del ataque fatal.
La investigación en marcha
La Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 4 de Pinamar, liderada por el fiscal Juan Pablo Calderón, investiga el caso. En el lugar del hecho, la Policía Científica trabajó recolectando pruebas y declaraciones para esclarecer los detalles del femicidio-suicidio.
Un dolor que trasciende lo personal
El femicidio de Yanina Zárate resalta, una vez más, la alarmante problemática de la violencia de género en Argentina. Las hijas de la pareja, ahora huérfanas, han quedado bajo el cuidado de familiares y están recibiendo acompañamiento psicológico.
Este crimen se suma a una lista creciente de episodios de violencia machista, subrayando la necesidad urgente de medidas efectivas y preventivas para proteger a las víctimas y erradicar estas tragedias de la sociedad.