La localidad de Guaymallén, en Mendoza, se encuentra conmocionada tras un hecho violento que dejó como saldo un hombre fallecido y otro imputado. Las autoridades están investigando el caso para esclarecer lo ocurrido.
El episodio tuvo lugar el sábado por la noche en el barrio Santa Ana. Renzo Adrián Molina murió tras recibir un golpe en la cabeza, propinado con un palo por un hombre identificado como J.F.C., quien intentaba proteger a su esposa e hija de lo que interpretó como una agresión.
De acuerdo con la reconstrucción inicial de los hechos, Molina llegó hasta el domicilio ubicado en la calle Copiapó al 2300 y comenzó a golpear las rejas de la vivienda de manera violenta. En ese momento, la esposa de J.F.C. llegó en su vehículo junto a su hija menor. Según testimonios, Molina se abalanzó contra el auto y comenzó a golpear las ventanas, lo que provocó gritos de auxilio por parte de las ocupantes.
Ante esta situación, J.F.C. salió de la casa para enfrentar a Molina. Ambos se trenzaron en un forcejeo que terminó con el acusado golpeando a Molina en varias partes del cuerpo y la cabeza con un palo. Molina fue trasladado de urgencia a un hospital debido a las graves lesiones, pero falleció poco después.
La fiscal Andrea Lazo, a cargo de la Unidad Fiscal de Homicidios y Violencia Institucional, caratuló el caso como homicidio simple con exceso en la legítima defensa de un tercero, citando los artículos 79, 35 y 34 (inciso 7) del Código Penal.
En un comunicado oficial, el Ministerio Público Fiscal explicó que, si el acusado no posee antecedentes penales, podría recuperar su libertad bajo fianza mientras avanza la investigación.
Por el momento, las autoridades buscan esclarecer si Molina tenía intenciones de cometer un delito o si se trató de otro tipo de incidente. Mientras tanto, la comunidad de Guaymallén sigue de cerca el desarrollo de este caso que plantea un debate sobre los límites de la legítima defensa y las circunstancias que la justifican.