La inflación de enero fue del 2,2%, la más baja desde 2020, pero la carne amenaza la tendencia

El dato de enero es el menor desde julio de 2020, cuando el país atravesaba una fuerte recesión por la pandemia. En esta oportunidad, los rubros que más aumentaron fueron Restaurantes y hoteles (5,3%) y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,0%), mientras que Educación (0,5%) y Prendas de vestir y calzado (-0,7%) mostraron los menores incrementos, e incluso una leve deflación en el caso de la indumentaria.

Desde el Ministerio de Economía destacaron que la desaceleración de la inflación ocurre en un contexto de crecimiento económico y aumento de ingresos, con un repunte del 6,4% en la actividad entre abril y noviembre y mejoras en el salario real, jubilaciones y la Asignación Universal por Hijo (AUH).

Enero fue el último mes bajo el esquema de devaluación del dólar oficial a un ritmo del 2% mensual. A partir de febrero, el Gobierno ajustó la política cambiaria y redujo esa actualización al 1% mensual, con la intención de seguir alineando los precios de los bienes y servicios con la nueva estrategia monetaria.

El ministro de Economía, Luis Caputo, se mostró optimista y sostuvo que el IPC podría perforar el 2% en febrero. “Ojalá empiece con 1, el proceso de desinflación va a continuar”, aseguró recientemente.

“Ojalá empiece con 1, el proceso de desinflación va a continuar” // Luis Caputo

Sin embargo, en la primera semana de febrero se registró un repunte en los precios de los alimentos, particularmente de la carne, lo que podría afectar la tendencia general. Consultoras privadas ya anticipan que la inflación mensual podría ubicarse en torno al 2% nuevamente.

Un informe de LCG detectó que el 21% de los productos relevados aumentó en los primeros días de febrero, mientras que Equilibra observó una suba del 3,7% en la carne vacuna, lo que impactó en la canasta alimentaria.

La evolución del precio de la carne será clave para la inflación de febrero, dado su peso en la canasta del Indec. En el Gran Buenos Aires, representa el 7% del índice general, mientras que en el Noroeste y Noreste del país supera el 12%.

Con estos elementos en juego, el dato de febrero será clave para evaluar si la inflación sigue en baja o si la presión de los alimentos interrumpe la tendencia descendente.

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