El juez federal Julián Ercolini procesó al ex presidente de la Nación, Alberto Fernández, en una causa por violencia de género contra su expareja y ex primera dama, Fabiola Yañez. La resolución judicial lo acusa de lesiones leves y graves agravadas por el contexto de violencia de género y amenazas coactivas.
Según fuentes judiciales, Fernández recibió un embargo de 10 millones de pesos sobre sus bienes, mientras que el magistrado decidió levantar la prohibición de salida del país que pesaba sobre él.
El procesamiento se basó en la acusación formulada por el fiscal federal Ramiro González, quien llevó adelante la investigación. De acuerdo con la evaluación del juez, los delitos imputados podrían derivar en una condena de hasta 18 años de prisión. No obstante, Ercolini consideró que el ex mandatario mostró predisposición a someterse al proceso judicial y rechazó ordenar su detención.
En su fallo de 184 páginas, el juez sostuvo que la violencia denunciada por Yañez no fue un hecho aislado, sino que respondió a una “relación asimétrica de poder” en la que la víctima habría sufrido agresiones reiteradas. Entre las pruebas, se mencionan imágenes de lesiones en el brazo y el rostro de Yañez, así como intercambios de mensajes que sustentan la denuncia.

El fallo también destaca que informes psicológicos determinaron que la violencia ejercida sobre la ex primera dama comprometió su salud psíquica y emocional. “Se identificaron distintas formas de violencia psicológica, física y económica que, por su carácter continuo y habitual, generaron un grave deterioro en la víctima”, señaló Ercolini.
Fernández, por su parte, negó los hechos y argumentó que Yañez sufrió lesiones como consecuencia de caídas producto de un presunto problema de alcoholismo. Sin embargo, el juez desestimó esa explicación y consideró que con su defensa, el ex presidente intentó desvalorizar a la denunciante.
La causa se originó tras el hallazgo de mensajes en el teléfono de María Cantero, secretaria del ex mandatario, en los que Yañez relataba episodios de violencia y enviaba fotos con marcas en su cuerpo. Inicialmente, la ex primera dama no quiso presentar una denuncia formal, pero luego de que el caso trascendiera públicamente, decidió avanzar con la acción penal.
Este procesamiento marca un precedente en la historia judicial del país, siendo la primera vez que un ex presidente enfrenta una acusación de esta índole. La defensa de Fernández, encabezada por la abogada Silvina Carreira, podrá apelar el fallo ante la Cámara Federal.
Entretanto, si bien ya no rige la prohibición de salida del país, Fernández deberá informar cualquier viaje que implique una ausencia mayor a 72 horas.