Un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) reveló importantes irregularidades en la ejecución de los programas de vivienda Reactivar y Reconstruir entre enero de 2021 y febrero de 2023. La auditoría señala demoras significativas, falta de rendiciones de cuentas y obras inconclusas en planes que recibieron una inversión de más de 52 mil millones de pesos durante el gobierno de Alberto Fernández.
Estos programas, dependientes de la Secretaría de Hábitat del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, fueron diseñados para reactivar y finalizar viviendas paralizadas. Sin embargo, según el informe, la administración del Frente de Todos no logró cumplir la meta de entregar 55 mil viviendas en 2023. De hecho, el 31% de las casas ingresadas al programa aún no fueron aprobadas ni avanzaron en su ejecución.

El informe de la SIGEN detalla que, de las 20.829 viviendas registradas en el Programa Reconstruir por parte de provincias y municipios, solo 14.246 fueron aprobadas y se encuentran en distintas etapas de ejecución, mientras que 6.583 aún permanecen en evaluación. Además, se identificaron importantes demoras en la ejecución de las obras: de los 62 expedientes analizados, 22 presentan atrasos de entre el 30% y el 80%, cuando el plazo promedio de construcción debía ser de entre 6 y 12 meses.
Otro punto crítico del informe es la falta de rendición de cuentas por parte de los entes ejecutores. En ocho expedientes del Programa Reconstruir no se presentaron las rendiciones correspondientes, pese a que algunas obras ya fueron terminadas. Un caso particular es el proyecto de 240 viviendas en el barrio Montecarlo, en Monte Grande, que tiene un avance físico del 99% pero adeuda la rendición de $604.275.381,51.

En el Programa Reactivar, que busca culminar viviendas paralizadas, también se detectaron inconsistencias. Tres proyectos con financiamiento completo no cuentan con registros de rendiciones en el sistema de Gestión Documental Electrónica (GDE). Aunque la Dirección de Certificaciones y Liquidaciones sostiene que estos expedientes fueron rendidos, la información no está vinculada correctamente, lo que genera fallas administrativas.
A nivel presupuestario, el Programa Reconstruir destinó $46.421.657.889 para las 14.246 viviendas aprobadas, mientras que las 6.583 aún en evaluación están incluidas en 148 proyectos presupuestados. En tanto, el Programa Reactivar asignó $6.498.967.756 para 1.416 viviendas, de las cuales solo 250 fueron finalizadas.
El informe concluye con recomendaciones para corregir las irregularidades detectadas. Entre ellas, se destaca la necesidad de agilizar procesos administrativos, garantizar el cumplimiento de plazos y reforzar el control de rendiciones de cuentas. También se insta a mejorar la vinculación de datos en el sistema GDE para optimizar la transparencia de los programas.

El análisis de la SIGEN deja en evidencia las dificultades que persisten en la implementación de políticas habitacionales. Miles de familias que esperaban acceder a su vivienda continúan sin respuestas, mientras que las demoras y falencias administrativas generan incertidumbre sobre la eficacia de los programas de construcción en el país.