La Escuela Primaria N°16 de Belén de Escobar vuelve a estar en el centro de la polémica debido a graves problemas edilicios que se evidenciaron con las intensas lluvias recientes. Padres, docentes y la cooperadora denuncian que las instalaciones de la escuela se encuentran en condiciones deplorables, con aulas inundadas, techos con filtraciones y baños inutilizables, mientras que el Consejo Escolar no brinda soluciones y la comunidad educativa debe hacerse cargo de las reparaciones con sus propios recursos.
Salones inundados y problemas estructurales
Desde la madrugada del primer temporal fuerte del año, la escuela comenzó a sufrir graves anegamientos en varias de sus aulas. En un video registrado por una madre y miembro de la cooperadora (Video 1), se observa cómo el agua ingresó a los salones debido a los desagües mal nivelados y la falta de mantenimiento en la estructura. “Primer día de lluvia del año antes del comienzo de clases y los salones ya se están inundando. Lamentablemente, nuestra EP16 no tuvo las reparaciones necesarias y la cooperadora, aunque se esfuerza todo el año juntando dinero, no puede solucionar problemas estructurales que vienen desde antes”, denunció la madre.
A esto se suma que, en otro video (Video 3), se evidencia cómo los desagües recientemente “arreglados” colapsaron rápidamente, provocando que el agua se acumule y termine filtrándose en los baños de maestros y discapacitados. “Los niveles están mal hechos y los desagües se bloquean con tierra y basura. Si sigue lloviendo todo el fin de semana, los auxiliares tendrán que venir a desagotar los salones antes de que empiecen las clases”, comentó.
Techos que colapsan y decoraciones arruinadas
En otro de los registros (Video 2), se puede ver a los docentes decorando las aulas para recibir a los estudiantes el próximo miércoles. Sin embargo, en ese mismo instante, los techos comenzaron a filtrar agua y a arruinar todo el material. “Esta es la consecuencia del mantenimiento que hace el Consejo Escolar: goteras en toda la escuela y techos colapsados”, relató la denunciante.
Por otro lado, en el Video 5, se muestra la “reparación” que se realizó durante el verano en una de las principales filtraciones de agua. A pesar de los arreglos, la filtración continúa y sigue afectando el funcionamiento del establecimiento. “Asumimos que el techo colapsa arriba y el agua sigue filtrando. Ahora es un poco menos que antes, pero igual sigue entrando. Encima hay enchufes y electricidad cerca, lo que lo hace peligroso”, advierte la madre.
Falta de respuestas del Consejo Escolar
Las familias y docentes de la EP16 denuncian que llevan meses reclamando soluciones, pero el Consejo Escolar les niega cualquier tipo de asistencia. “Nos sacaron la construcción nueva y se la dieron a la secundaria, y ahora tenemos que lidiar con una escuela que se cae a pedazos”, afirmó una de las madres en el Video 3.
En otro fragmento (Video 4), la denuncia apunta directamente al arquitecto del Consejo Escolar, quien rechaza sistemáticamente los pedidos de reparación. “Las respuestas siempre son ‘no’. Se llenan la boca en redes sociales diciendo que trabajan por las escuelas, pero la realidad es que los nenes tienen que estudiar en estas condiciones. Si esto sigue colapsando, puede haber accidentes graves, como electrocuciones dentro del salón”, advierte con preocupación.
La comunidad educativa sostiene la escuela con recursos propios
Ante la falta de respuestas, la cooperadora —integrada por los propios padres y madres de los alumnos— ha tenido que asumir costos que deberían estar a cargo del Estado. Desde la compra de pintura hasta la reparación de filtraciones y desagües, todo lo han cubierto con fondos recaudados en eventos y rifas. Incluso los docentes han puesto su mano de obra para pintar y reacondicionar las aulas. “El Consejo Escolar no tiene plata ni responde. La escuela sigue funcionando gracias a la comunidad educativa”, lamentó una madre en el primer video.
Mientras tanto, la incertidumbre crece de cara al inicio del ciclo lectivo. Si las condiciones climáticas no mejoran y las instalaciones siguen en este estado, las clases podrían comenzar con aulas inutilizables y en un entorno inseguro para alumnos y docentes. La comunidad educativa de la EP16 exige respuestas y soluciones urgentes antes de que sea demasiado tarde.
