La inseguridad en el conurbano bonaerense sigue sumando hechos violentos, pero esta vez la víctima pudo defenderse. Un comisario mayor retirado de la Policía Bonaerense mató a uno de los dos delincuentes que intentaron asaltarlo en Ciudad Jardín, partido de Tres de Febrero. La situación se dio cuando el ex policía fue interceptado por los ladrones mientras se encontraba a bordo de su camioneta.
El hecho ocurrió en la mañana del lunes sobre Boulevard Finca al 6100, cuando el hombre de 57 años, quien había sido parte de la Superintendencia de Inteligencia Criminal de La Plata, llegó a la zona para un turno en un laboratorio. Cuando frenó en la esquina de Boulevard Finca y Aviador Immelman, un Renault Kwid blanco se detuvo a su lado y, desde el asiento del acompañante, bajó un delincuente armado que lo amenazó con intenciones de robarle.
Sin dudar, el ex policía reaccionó con rapidez. Tomó su pistola Bersa calibre .380 y efectuó al menos tres disparos contra el asaltante. Uno de los proyectiles impactó en el delincuente, quien intentó escapar a pie, pero cayó a los pocos metros debido a la herida de bala. Su cómplice, que manejaba el vehículo con pedido de secuestro tras haber sido robado ese mismo día, logró huir.
Durante el enfrentamiento, el ex comisario perdió el control de su Renault Captur, que terminó impactando contra el portón de una vivienda. Afortunadamente, no sufrió heridas.
Vecinos de la zona registraron el momento posterior al tiroteo en un video donde se ve al delincuente tendido en la vereda y a efectivos de la Comisaría 7ma de Tres de Febrero asegurando la escena. “Así está hoy Palomar”, se escucha decir a uno de los testigos que grabó el material.
El caso es investigado por el fiscal Daniel Cangelosi, de la UFI N° 3 del Departamento Judicial de San Martín.
Este episodio vuelve a encender el debate sobre la creciente inseguridad y la necesidad de que los ciudadanos puedan contar con herramientas para su propia defensa. Mientras los delitos violentos continúan en ascenso, la realidad muestra que, en muchos casos, la rápida reacción de las víctimas puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.