Un menor de 12 años permanece internado en terapia intensiva luego de ser atacado a golpes por tres compañeros de su escuela durante el recreo de este viernes por la tarde en General Rodríguez. La pelea se habría originado por unas golosinas que la víctima tenía en su poder.
El hecho ocurrió en la Escuela Secundaria N°13, ubicada en la intersección de las calles José Hernández y Alberdi. De acuerdo a fuentes judiciales, los agresores –de 13, 14 y 17 años– no habían asistido a clases ese día, pero lograron ingresar al patio escolar tras atravesar el alambrado perimetral.
Durante el recreo del turno tarde, se acercaron al menor y le exigieron que les entregara las golosinas que estaba comiendo. Ante la negativa, comenzaron a golpearlo de manera violenta. La víctima cayó al suelo tras recibir múltiples golpes, momento en el que uno de los atacantes le dio una patada en la cabeza, causándole una fractura de cráneo con hundimiento.
El personal de la institución intervino para frenar la agresión y los tres adolescentes escaparon del lugar, aunque fueron detenidos poco después por la Policía. El menor fue trasladado de urgencia al Hospital Vicente López y Planes, donde quedó internado en terapia intensiva con pronóstico reservado. Según se informó, será intervenido quirúrgicamente este lunes.
La causa está a cargo de la fiscal Alejandra Piqué, titular de la UFI N°6 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, quien caratuló el expediente como “homicidio en grado de tentativa”. Los tres agresores fueron derivados a institutos de menores.
Cabe señalar que los dos adolescentes de 13 y 14 años no son punibles por su edad, por lo que no pueden ser juzgados penalmente. Por el momento, se les dictó una medida de seguridad y permanecen alojados en centros cerrados. En tanto, el joven de 17 años quedó a disposición judicial y podría enfrentar una imputación más grave. Su situación procesal será definida en los próximos días.
Fuentes de la investigación indicaron que el miércoles el juzgado decidirá si mantiene las medidas de seguridad sobre los menores no punibles y si dicta prisión preventiva para el mayor de los involucrados. En su declaración, el joven de 17 años aseguró no haber participado directamente en la agresión y culpó a los otros dos chicos por lo ocurrido.
Este caso se suma a una preocupante seguidilla de episodios violentos en el ámbito escolar registrados en los últimos días en la provincia de Buenos Aires.
