Miles de familias de todo el mundo participaron este domingo de una emotiva misa en la Plaza San Pedro, encabezada por el papa León XIV, quien en su homilía volvió a destacar la importancia del matrimonio entre el hombre y la mujer, al que definió como “modelo del verdadero amor” y no como un simple ideal.
Durante el acto central del Jubileo de las Familias, el pontífice remarcó que “del seno de las familias nace el futuro de los pueblos” y pidió que el vínculo conyugal sea un testimonio de unidad en medio de un mundo atravesado por divisiones.
“Vivimos gracias a un vínculo libre y humanizador, donde el cuidado mutuo es esencial. Si nos amamos sobre el fundamento de Cristo, seremos un signo de paz para todos”, afirmó desde el altar mayor, en medio de un calor agobiante que no impidió la masiva convocatoria.
León XIV también se expresó en defensa de la vida, al advertir sobre quienes “invocan la libertad no para dar vida, sino para quitarla”. En ese sentido, dijo que incluso frente al mal “Jesús sigue orando al Padre por nosotros”.
Para ilustrar su mensaje, recordó a matrimonios considerados santos por la Iglesia, como Luis y Celia Martin, padres de Santa Teresita del Niño Jesús, y a la familia Ulma, asesinada durante la Segunda Guerra Mundial por proteger a judíos perseguidos.
La celebración concluyó con un cálido saludo del Papa desde el papamóvil, mientras bendecía a niños y familias que levantaban carteles con frases como “Papa León, protege la familia”.
